Por si no se tuvieran problemas en el sector turístico, desde el 6 de octubre se tiene el paso del huracán Delta por los estados de Quintana Roo y Yucatán. El huracán Delta ha provocado el cierre del Aeropuerto Internacional de Cancún desde la noche del martes pasado y la cancelación de al menos 36 vuelos. Las autoridades han avisado que la mayor terminal aérea del Caribe mexicano restablecerá sus operaciones cuando las condiciones climatológicas lo permitan.
Así mismo, Cancún, principal destino turístico de México, se encuentra cerrado al turismo. Los paradores turísticos de Chichen Itzá, y otros siete sitios de clara afluencia de turistas permanecerán cerrados por el paso del huracán Delta. Es posible que otros sitios cierren dependiendo de la trayectoria y de las afectaciones que podría ocasionar el fenómeno natural.
Tentativamente las actividades en esos sitios turísticos se reanudarían hasta hoy jueves o mañana viernes, previa evaluación de las afectaciones que pudiera dejar el huracán y de las condiciones climáticas del momento. Los hoteles y zonas de recreo también han cerrado sus instalaciones y han evacuado a más de 30 mil turistas en Cancún a zonas de refugio, afortunadamente, los últimos reportes apuntan a que ha bajado de categoría.
Definitivamente este fenómeno natural generara impactos aún más negativos a los ya generados por la pandemia COVID-19.
A nivel mundial se tienen buenas noticias. Ya que en días pasados se reunió presencial y virtualmente el Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo (OMT) para su 112.ª reunión. Ha sido el primer evento presencial sobre el turismo y las Naciones Unidas celebrado desde que la COVID-19 se convirtió en pandemia.
El Consejo Ejecutivo consiguió reunir a 170 delegados de 24 países, que apoyaron en su totalidad el compromiso de hacer que el turismo internacional vuelva a ser seguro. El Consejo también ha decidido abrir una nueva oficina regional de la OMT para el Oriente Medio.
Los ministros de Turismo de las naciones del G20 se han comprometido a intensificar sus esfuerzos para situar la sostenibilidad y la inclusión en el centro de la recuperación del turismo y el crecimiento futuro. La implantación del Marco para un Desarrollo Comunitario Inclusivo a través del Turismo de la Organización Mundial del Turismo.
El Marco ofrece recomendaciones y herramientas específicas para apoyar tanto a los Gobiernos como a todos los demás agentes clave del sector turístico, incluidos los gobiernos regionales y locales, el sector privado, las asociaciones del sector, la sociedad civil, las comunidades y los turistas, fomentando un enfoque verdaderamente holístico e integrado para encarar un desarrollo comunitario inclusivo a través del turismo.
Se requiere un modelo de desarrollo turístico basado en alianzas entre el sector público, el sector privado y las comunidades, e incluye un conjunto de programas e iniciativas concretos basados en cuatro pilares de acción, a saber, el empoderamiento, la salvaguarda, la prosperidad y la colaboración.
Además, se definen los ámbitos clave de la medición del impacto del turismo en las comunidades, de conformidad con la Iniciativa de Medición de la Sostenibilidad del Turismo, liderada por la OMT. En las Directrices se hace hincapié además en la importancia del desarrollo del capital humano, los mercados de trabajo inclusivos, la protección social adecuada, y la innovación y el emprendimiento como factores clave del turismo entendido como un sector centrado en las personas, así como para promover el empoderamiento de la mujer y crear puestos de trabajo dignos para todos.