GOLPES DE LA VERDAD
Después de la conversación telefónica entre el presidente de los EU, John Biden, con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, éste externó su doble sentir.
El lado sensato y aceptable de Amlo dijo: “Todo indica que serán buenas las relaciones entre los pueblos de ambas naciones… Biden fue respetuoso y amable”. En este señalamiento el rostro de Andrés Manuel apareció sereno.
El lado rijoso e inaceptable de Amlo aseveró: “quienes están apostando a un enfrentamiento, y a pleitos, se quedarán con las ganas”. Al afirmar lo anterior apareció en el rostro de López Obrador su sonrisa retorcida.
Las relaciones entre ambos pueblos (el mexicano y el estadunidense) siempre han sido buenas.
Los gobiernos, y su presidente respectivo, son los que suelen hacer cosas perversas y nocivas para sus gobernados.
De ahí la importancia de que el presidente Biden sea “respetuoso y amable”; y, de aquí, la urgencia para que el presidente López supere sus graves defectos de ser irrespetuoso y dañino.
Era suficiente que Amlo señalara lo positivo de la nueva relación diplomática con el presidente estadunidense, ¡y ya!
No había necesidad de adjuntar lo negativo de Amlo, disparando en contra de quienes puedan querer un mal vínculo entre nuestros países.
Biden no manifiesta odio hacia su antecesor, teniendo, incluso, motivos para eso. No usó menciones injuriosas y reiterativas en contra de Donald Trump. En ninguno de sus mensajes y decisiones se descargó de responsabilidad, para responsabilizar de todo a Trump.
Andrés Manuel, en más de dos años, no ha hecho más que quejarse, ofender, y responsabilizar de todo a sus antecesores.
Biden reiteró en su primer mensaje: “La unidad de todos, no es una fantasía, sino el único camino a seguir para lograr paz, democracia, justicia, desarrollo”.
López Obrador desde el inicio de su ejercicio creó una gran división entre los mexicanos que, acaso, no ha logrado del todo, debido a la cordura de la mayoría de nuestros compatriotas.
EU tiene instituciones fuertes, respetuosas y respetadas, que frenan las locuras de los deschavetados, aplicándoles la ley.
Así, observamos cómo las cámaras del congreso estadunidense, en base a las normas jurídicas vigentes de ese país, inician juicio y lo desarrollan contra Donald Trump por haber motivado los disturbios e incitado a la violencia, con varios muertos y destrozos en el Capitolio.
La líder diputada Nancy Pelosi y el líder senador Chuck Schumer se encuentran a cargo de esta eficaz secuela jurídica de responsabilidad, sea cual sea el resultado.
Y el presidente Biden no hace ningún grotesco aspaviento del caso. Ni manipula al poder legislativo. En EU habrá nueces sin tanto ruido.
El presidente Amlo, con autoritarismo, ha manipulado a los poderes legislativo y judicial de México, y a la fiscalía supuestamente autónoma, haciendo escandalazo por doquier, pero sin lograr nada contra sus antecesores. México tiene muchísimo ruido, y sin nueces.
Biden habla con veracidad sobre la pandemia de covid: “Habrá más de 600 mil muertos.
López Obrador alardeó desde mayo del 2020 que ya había vencido a la pandemia. Hoy oficialmente son 153 mil mexicanos muertos, pero los organismos internacionales cuentan más de 330 mil mexicanos muertos por covid.
Biden y Amlo configuran: la amabilidad frente a lo rijoso, la sinceridad frente a la mentira.
Esos son golpes de la verdad.
A estas bajuras, ¿podrá cambiar, para bien de México, el señor presidente López Obrador?
Ahora resulta que Amlo tiene “covid leve”; si es así, le deseo pronta recuperación. Si fuera una más de sus mentiras electoreras, vuelve a descalificarse.