Así lo observó Gabriel Sosa, especialista en defensa de audiencias, lo cual rebaja a conductores o presentadores que deberían ser la imágen de su empresa de radio
El radioescucha tiene derecho a saber, “a que no se le engañe como es frecuente en muchas estaciones de radio y televisión con entrevistas presentadas como periodisticas” pero que todas ellas son mediante un pago: es recurrente ésto ya en la radio, advirtió Gabriel Sosa Plata, defensor de audiencias de la Radio de la Universidad de Guadalajara (U de G ), quien impartió la conferencia sobre el tema en la 2da reunión de la Red de Radios Universitarias de México (RRUM).
Cuestionó que ahora en ambos medios electrónicos son introducidos a manera de “entrevista” anuncios de productos o servicios diversos rebajando a los conductores de los noticieros o presentadores de programas, además de que restan espacio al contenido que deben brindar al dedicarle media hora a anunciantes, lo cual no interesa al público radio escucha o televidente.
Eso es rebajar a quienes dan la imágen de una empresa periodistica.
Sosa Plata también habló de las entrevistas pagadas con políticos, diputados, ediles a gobernadores “a modo”, y denunció que “de eso está plagado la radio” comercial del país, advirtió. Incluso, estaciones de radio que son de corte totalmente musical y cuya programación es interrumpida para que quien está poniendo las canciones tenga que “entrevistar” a un anunciador de un multivitaminico, o pasar una “nota informativa” de algún gobernador que no es más que un simple boletin que “tiene” qué ser leido al aire, lo cual calificó Sosa Plata que es “algo patético”.
“Qué burla, ¿no?”, todo eso es pagado y deberían informarlo a sus audiencias, repuso sarcástico ante los 35 radiodifusores de estaciones universitarias presentes esta tarde en el Centro Cultural Universitario, donde afirmó que la audiencia de las estaciones es engañada: “hay muchos fraudes porque la gente lo cree”, dijo, y van y compran el producto que ni siquiera es de calidad de lo cual deriva un reclamo a la estación porque se aprovechan de sus escuchas para vender productos basura.
Habló también por otro lado de los excesos de la libertad de expresión que son sancionables, puesto que no se trata de información noticiosa, sino de revelar datos privados y hasta de especular dando por hecho una cosa intima que no está ni siquiera comprobada, y que no es el punto a informar.
