Tratándose de modificaciones en la circulación de vehículos y de peatones, así sean cambios para mejorarla, nunca faltarán los eternos opositores: son los mismos que no aceptan las fotomultas, porque, a su entender, el moreliano puede Infringir todas las leyes de tránsito que quiera mientras no “lo cachen”. Una actitud un tanto junglesca, pero así piensan algunos.
Afortunadamente, alguien diseñó una curiosa estrategia: Desde hace unas semanas, un servidor ha visto, en la esquina de la avenida Madero Oriente y principio de la calle Aquiles Serdán, en la esquina suroriental del Jardín Villalongín, a unos jóvenes pintados de payasitos y que están poniendo orden para que los automovilistas cedan el paso a los transeúntes.
¡Enhorabuena! Ya era hora de que alguien pusiera atención a este rubro. No es posible que, conductores y peatones, sigamos manejándonos como salvajes: los primeros no ceden el paso a los segundos y éstos se atraviesan donde les viene en gana. Pero los beneficios de este modelito, bien pueden ampliarse. Seguramente usted ha visto que, a lo largo de la principal avenida, cómo los transeúntes, por no caminar hasta la esquina más próxima, cruzan la calle en el punto que más se les convenga. Esto obliga a que los automovilistas se detengan a veces intempestivamente, con los consiguientes problemas. Pero si los peatones cruzaran las calles exclusivamente en las esquinas y en el momento que les corresponde, de acuerdo con las luces de los semáforos, otro sería el panorama. Claro que nos quedaría el problema de las esquinas donde no hay semáforos, pero por algún punto debemos comenzar. Un poco de educación vial, es mejor que nada. Y es hora de empezar.
Obviamente el intento no es reciente. Ya desde mediados del siglo pasado, en la ciudad había letreros en los que se leía: “Peatón: cruza las calles en las esquinas”, y que los chamacos degenerábamos en “Patón: cruza las calles en las esquinas”. Si entonces había unos cientos de vehículos en la ciudad y ya se pensaba en evitar riesgos para los peatones, imagine usted cuánto más imperativo se hace hoy con decenas, quizás cientos de miles de vehículos circulando por nuestras calles.
Si ya se tiene la participación de estos payasitos, sean un recurso espontáneo, sea pagado por el Municipio, o subvencionado por algún organismo privado, aprovechémoslo. ¿Por qué no informan a los andantes (aun cuando es ampliamente conocido), dónde se debe cruzar una calle?
Señor Presidente Municipal: Si trabajando o no haciéndolo, le van a decir que está usted buscando su rumbo político, mejor siga trabajando. Amplíe este recurso de los payasitos de manera que también puedan orientar a los peatones. Se matarán dos pájaros con un solo tiro.