La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, a través de la Coordinación de Investigación Científica invita a los profesores investigadores y estudiantes de maestría y doctorado adscritos a alguna dependencia de Nuestra Máxima Casa de Estudios que manejen en los laboratorios isótopos radiactivos, a tomar el curso de inducción en “Protección radiológica para personal ocupacionalmente expuesto”.
Este curso taller será impartido por el catedrático Luis Vicente Guzmán Ruiz quien cuenta con reconocimiento oficial de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias de la Secretaría de Energía.
El curso se sustenta en la Licencia de Operación número A00.200/1785/2016 otorgada a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo en el 2016 y que ampara el uso del material radiactivo siguiente (MBq): Azufre-35 (37), Carbono-14 (37), Fósforo- 32 (37), Hidrógeno-3 (370) y Yodo-125 (3.7).
La Casa de Hidalgo cubrirá el costo de este adiestramiento para veinte de sus profesores o estudiantes de posgrado que acrediten su adscripción, el cual se llevará a cabo del 5 al 7 de julio de 2017 en un horario de 9:00 a 20:00 horas., en las instalaciones del auditorio del Centro Multidisciplinario de Estudios en Biotecnología de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia.
Cabe señalar que lo característico de las sustancias radiactivas es que son moléculas inestables que se desintegran continuamente y que al explotar emiten radiación ionizante liberando gran cantidad de energía. Esta energía se aprovecha en las centrales nucleares para producir electricidad, pero resulta sumamente peligrosa si entra en contacto con el organismo. La radiación ionizante puede visualizarse como continuas oleadas de pequeñas bombas que explotan.
De tal forma que si estas explosiones invisibles se producen en el interior del cuerpo humano, porque se han inhalado partículas radiactivas o porque se han ingerido alimentos contaminados, se ocasiona un grave daño celular. Sus consecuencias pueden ser catastróficas si afectan al material genético o dañan irreversiblemente la maquinaria celular; más sin embargo el peligro de la radiactividad como la de cualquier otro veneno, depende de la dosis.
La exposición a las radiaciones ionizantes tiene de entrada, un efecto agudo como consecuencia del daño celular que producen las partículas o las ondas de energía procedentes de la fuente radiactiva.
Con todo, lo más preocupante en términos de salud pública son los efectos crónicos como consecuencia de la inhalación e ingestión de material radiactivo. Las partículas se dispersan por el aire y pueden penetrar a través de los pulmones, contaminan todo tipo de objetos, el suelo y el agua, Si la radiación penetra en nuestro organismo a través de vías respiratorias, digestivas o cutáneas se producirá contaminación interna permanente; en donde los elementos radioactivos actúan en el cuerpo según la cantidad de contaminación y del tipo de actividad.
Algunas consecuencias en el organismo por exposición sin precauciones a productos radioactivos son: aberraciones cromosómicas en leucocitos; malformaciones en el feto en caso de embarazadas, disminución en el recuento de espermatozoides en hombres; anorexia, náuseas, vómitos, caída en el recuento de linfocitos, eritemas cutáneos en zonas expuestas.
El tema es de suma trascendencia para preservar la salud de los investigadores nicolaitas, por lo que los interesados pueden solicitar mayores informes y realizar su inscripción directamente con el doctor Víctor Manuel Baizabal Aguirre, encargado institucional de Seguridad Radiológica y coordinador del curso, a través de sus correos electrónicos: vmbaiza@gmail.com y baizabal@umich.mx.
