“Im/pre-visto. Narrativas digitales”, es un libro polifónico que analiza las diferentes formas en que lo digital ha modificado la interacción, las diferentes narrativas y el arte.
Presentado este fin de semana en el Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce (MACAZ) por Angélica Cortés Lezama, Javier Cano Nieto-Sandoval y Johanna Ángel Reyes.
Ésta última, quien fungió como coordinadora del libro, recordó que desde el punto de vista de la comunicología se cuestiona que los receptores no son solo receptores sino también usuarios. A esto se agrega lo señalado por Marshall McLuhan, quien propuso que en la actu también somos productores, por tanto somos “prosumidores”.
Por tanto, comentó que al navegar por internet, podría verse a la generación de vínculos entrelazados (es decir, a saltar de una página a otra o a elegir determinados contenidos) como una forma de curaduría personal “de alguna manera todos somos curadores a partir del modo en que se construyen nuestros propios discursos… es la manera de controlar nuestros contenidos”.
Asimismo, dijo, en el libro también se pone en tela de juicio si el estar conectado ya es una forma de realidad. Por su parte, Angélica Cortés Lezama realizó una muy minuciosa descripción del ensayo que escribió para el libro.
Ese texto en cuestión se llama “El sonido narrativo intervenido por la tecnología”, mismo que analiza las modificaciones en que se ha entendido a la sonoridad dentro del arte.
Por tanto, entre otras cosas expuso que a lo largo de las primeras décadas del siglo XX fue cuestionado el uso del sonido en el arte, o incluso la pertinencia de un concepto como “Arte sonoro”.
Ahora bien, Cortés Lezama cuestionó si somos espectadores pasivos, para luego añadir que “estamos acostumbrados a escuchar música, pero cuando escuchamos algo no relacionado (con la música) hay una ampliación de concepciones, entonces la música no es la única forma de arte sonoro”.
En efecto, dijo, la tecnología otorga la posibilidad de encontrar otros sonidos más allá de la música; por tanto, este sonido sirve para crear una nueva narrativa.
La vigilancia y la falta de privacidad
Por otra parte, al momento de tocar el tema de la vigilancia y la privacidad endeble que resulta de utilizar la web, Ángel Reyes mencionó, para empezar, que el asunto de la brecha digital es una realidad, además de que en efecto, hay una recolocación de lo público y lo privado, “de hecho ya existe el término de biografías mediatizadas”.
Además, recordó que existe la discusión global de si es posible regular la internet: “hay un nuevo escenario, lo público y lo privado está en franca discusión, además pareciera que no existimos como ciudadanos si no nos exponemos”.
En suma, dijo, el efecto mucho tiene que ver nuestra responsabilidad ante las redes sociales.
