El Diez de Mayo es un día emblemático en México, celebramos a las Madres, vivas o muertas, porque la madre es lo más sagrado que tenemos los mexicanos. Universalmente conocido, el amor de una Madre es el más grande de todos.
Por ello nos volcamos a las calles, a festejarla, a comprarle flores y regalos y tal vez llevarla al restaurante que le gusta, compartiendo con la familia y amigos que al igual que nosotros, celebramos a las mamacitas.
Y como no hacerlo, especialmente de aquellas madres, muchas veces solas o solteras, que trabajan arduamente para sacar adelante a sus hijos, son unas guerreras, su sacrificio y esfuerzo debe ser respetado y reconocido por todos, especialmente por sus hijos.
Pero hoy Día de la Madres, no todo es celebración, hay miles de madres desesperadas que lloran cada mañana por la desaparición de sus hijos y que prosiguen haciendo su eterno llamado de ayuda a las autoridades para encontrarlos.
Ante esta triste realidad, colectivos de madres y activistas marcharon por las víctimas de desaparición forzada en diferentes estados del país. Las manifestantes exigen justicia por sus familiares y apoyo de las autoridades para agilizar las investigaciones.
Por ello, hay muchas madres que aseguran que no tienen nada que festejar en este diez de mayo; algunas llevan diez años buscando a sus hijos y no pierden la esperanza por ello acuden a cada fosa que es descubierta en cualquier parte del país y a veces con sus propias manos, buscan encontrar alguna pista para saber el destino de sus familiares.
Sólo el amor de una Madre puede hacer algo así, soportar el dolor y seguir teniendo fe en encontrarlos.
Aquí en Michoacán, hoy el Comité de Familiares de personas desaparecidas, unas treinta familias, salieron a protestar contra el gobierno y en exigencia de que se busque a sus hijos ya que ninguno ha sido localizado.
Día de las Madres lleno de contrastes, por eso disfruten a sus mamacitas y quien no tengan ese privilegio, recordémoslas con cariño.
Presentes o ausentes, siempre las llevamos en el corazón.