Joan Manuel Serrat es sinónimo de poesía, música y originalidad marcada a golpe de talento porque trasmite arte que mucho agradecemos porque el mensaje del catalán suele ser descriptivo, valeroso y aglutina emociones que siempre mantiene con vida para que resplandezcan con vigor en estos tiempos atípicos en los que abunda la mediocridad aunque también la esperanza.
Actualmente el artista nacido en Barcelona está en su gira de despedida de los escenarios aunque su obra nunca se habrá de marchar porque desde hace décadas se instaló en un sitio estelar en el que habrá de perdurar porque los merecimientos son abundantes.
Hace ya algunos años Serrat se presentó en Morelia, en el teatro Morelos y ahí vimos al artista jovial con una evidente frescura para invitarnos a viajar en un tren de la nostalgia para evocar y seguir las letras de las canciones paridas desde su fecunda inspiración para pasar por las estaciones poéticas tan suyas como nuestras en una noche de música, recuerdos y un derroche de energía desde el escenario.
Serrat tuvo el gran acierto de rescatar y propagar la poesía de la Generación del 27, sacó dichas letras del ostracismo al que le había confinado Francisco Franco que representó la tiranía, así Miguel Hernández, Rafael Alberti y otros como Antonio Machado llegaron a nuevas generaciones para compartir un legado que permanecerá para este y otros tiempos futuros.
Sin duda fue un acierto rescatar la obra de aquellos poetas que fueron perseguidos por la tiranía, un disco fue dedicado a la obra de Miguel Hernández aquel gran poeta campesino que muriera muy joven confinado en una prisión por pensar diferente al dictador y sus esbirros que proclamaron muera la inteligencia, viva la muerte.
Para la libertad es el título de un poema de Miguel Hernández que canta Serrat que nos sitúa en la época aciaga de la guerra civil española, la profundidad del mensaje es clara; Las nanas de la cebolla es otra composición literaria con una melancolía cierta.
Joan Manuel Serrat que nos ha dejado una gran cantidad de canciones, está en su despedida tras casi 60 años de actuaciones, de numerosas giras y gran cantidad de discos con mensajes que son testimonio fiel de calidad con un estilo único que seguirá cabalgando de cara al futuro.
Hace muchos años leí una entrevista que le hicieron a Serrat, en ella expresó haber deseado en su juventud haber sido un delantero goleador con el equipo de fútbol Barcelona, escuadra a la que Leo Messi le dio un brillo particular en los últimos tiempos. Joan Manuel Serrat no participó nunca como futbolista profesional, en cambio ha levantado el estandarte de la poesía a todas partes para cincelar arte que vuela en canciones, palabras de amor, elegías y críticas en la vida cotidiana.
Muchas canciones de su inspiración retratan el sentir muy suyo como es el caso de Mediterráneo que data de 1971 que describe sentimientos, pertenencia e identidad. Joan Manuel Serrat es un artista imprescindible porque combina la poesía con la música y el pegamento entre ambas divisas es el talento. Serrat siempre estará.