GOBERNADOR MATRAQUERO
“Sólo hay una regla para todos los políticos del mundo: no digas en el poder lo que decías en la oposición”
John Galsworthy (1867 – 1933) Novelista inglés.
Políticos en el poder van y vienen, rápido dejan claro que son incongruentes y ufanos hacen exactamente lo mismo que criticaron cando eran opositores… el actual gobernador de Michoacán no es la excepción.
Sin rubor alguno, Alfredo Ramírez Bedolla presumió sus viajes de apoyo a las candidatas de Morena a gobernadoras en Aguascalientes y Quintana Roo, pero en el caso del sábado previo a la jornada electoral, no explicó cómo “apoyó” a la candidata del partido de Andrés Manuel López Obrador.
Mientras tanto, el PAN y el PRD acusaron a Ramírez Bedolla de cometer actos irregulares en Aguascalientes, de ser un mapache electoral.
No pierda de vista que se conocen bien, todos han estado en procesos electorales desde el poder y la oposición, así que algún crédito les podemos conceder respecto a que saben de lo que acusan.
Los días previos a una jornada electoral, los equipos partidistas trabajan en sus cuartos de guerra con sus estrategias para tratar de ganar la elección. Afinan detalles, los que llevarán a cabo en la legalidad y por supuesto, los que desarrollarán en la ilegalidad.
Nadie se sienta menos, todos los colores lo hacen, por eso se acusan mutuamente y por eso cambian de chaleco sin rubor alguno. Al final son iguales.
En eso radica lo lamentable de las acciones de Ramírez Bedolla en los dos fines de semana anteriores. Ratificó que es un político más, igual a los que han pasado por el Solio de Ocampo. Él mismo, para justificarse como matraquero electoral, se comparó con Silvano Aureoles Conejo por los viajes que hizo para participar de la Alianza Federalista y se puso al nivel del diputado federal panista, Santiago Creel Miranda.
Ramírez Bedolla, por sí mismo, se manifestó igual a lo que tanto han criticado él y su gurú López Obrador. Sólo para contextualizar, el 21 de mayo de 2017 y con toda razón, el ahora inquilino de Palacio Nacional criticó en un tuit al entonces presidente Enrique Peña Nieto al señalar que “EPN tiene a todo el gabinete metido en el Estado de México: Chong, Narro, Nuño, etc. Mañana daré detalles sobre esta mapachada de angora.”
López Obrador ahora no dice nada, hace exactamente lo mismo que criticó, manda a sus fieles funcionarios y gobernadores emanados de Morena a hacer campaña, y claro, ya no critica, en lugar de ello, esconde la información hasta de los vuelos que hacen los aviones del ejército para trasladar al mismo tiempo a su secretario de Gobernación y al dirigente nacional de su partido.
En el caso Michoacán, Alfredo Ramírez obliga a tener unas expectativas terribles. Si en lo político, electorero y evidente, repite lo mismo y se justifica igual que sus antecesores, ¿por qué esperar que su gobierno sea más honesto y transparente?
Y respecto a sus visitas a Aguascalientes, ¿no usó recursos públicos? ¿la camioneta en la que viajó no es del gobierno de Michoacán? ¿Y si la camioneta efectivamente es del gobierno, no hay una ilegalidad al viajar en ella para hacer proselitismo? ¿únicamente lo acompañó su chofer, ninguno de los elementos de seguridad que regularmente lo cuidan? ¿concretamente, cómo apoyó a la candidata a gobernadora de Aguascalientes el sábado?
Por lo pronto, veremos qué pasa con las denuncias y quejas que han anunciado panistas y perredistas, en especial, la que el dirigente estatal del Sol Azteca evidenció la semana pasada donde advierte una posible violación a la Constitución de Michoacán que en su artículo 61 fracción V señala que: “El Gobernador del Estado no podrá: intervenir por sí o a través de persona física o moral, o en cualquier forma, en las elecciones para favorecer a partido político o candidato alguno”.
Estimado lector, le anticipo que seguramente no pasará nada. PAN y PRD no tendrán pruebas suficientes de la presunta irregularidad en Aguascalientes, el artículo en mención será desechado porque no refiere explícitamente de la participación del gobernador en otras entidades.
Así que el reconocimiento que hizo Ramírez Bedolla de andar de matraquero electoral y las denuncias de los partidos políticos opositores, quedarán en anécdotas públicas.
Lamentablemente y pese a que la gubernatura prácticamente le cayó del cielo, Alfredo Ramírez Bedolla es igual a otros que ya gobernaron y defraudaron, y con eso, difícilmente se puede construir una perspectiva favorable para el futuro inmediato de Michoacán.
Sin embargo, espero estar totalmente equivocado. ¿A usted qué expectativa le genera?
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.