Gran desilusión para los morbosos que suponían que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla acudiría a la Ciudad de México con la espada desenvainada para cobrarle a su colega morenista Claudia Sheibaum el adeudo histórico que la capital del país tiene con Michoacán por el uso de su agua.
Suponían que el mandatario michoacano trataría de politizar el asunto para que la gobernadora de la Ciudad de México pudiera ser objeto de críticas.
Y viene al caso porque existen personas que vinculan al mandatario con Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, suspirante a la nominación presidencial del 2024 pero que en su contra tiene un gran inconveniente, no es el consentido de López Obrador.
Hay que recordar que las “corcholatas” favoritas del presidente son Claudia Sheibaum, el canciller Marcelo Ebrad y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; Mario Delgado ni siquiera es considerado viable para ser el candidato morenista a suceder al prócer, y no por falta de méritos políticos, que seguramente tiene, pero su problema es pensar a veces diferente a su patrón y lo peor, externarlo.
Sin embargo, la estrategia política del gobernador michoacano fue muy distinta, concilió para poder suscribir un histórico acuerdo entre la Ciudad de México, el Estado de México y nuestra entidad, para que el adeudo se convierta en beneficios para los agricultores michoacanos además de dotar del vital líquido a diversas comunidades michoacanas que carecen del servicio.
Con el convenio, la capital del país aportará 300 millones de pesos como pago de uso de agua del Sistema Cutzamala con lo que se beneficiarán cerca de 2 mil 800 productores michoacanos, además de que unas 800 hectáreas de los municipios de Juangapeo, Benito Juárez, Zitácuaro y Susupuato serán tecnificados para cultivos de diversos productos.
Claudia Sheibaum informó que cada hectárea tendrá 200 mil pesos de apoyo para instalar red tecnificada de riego. El acuerdo, también beneficiará a unas 53 mil hectáreas de la biósfera de la Monarca, además de que contarán con agua diversos municipios.
La ciudad de México y zona metropolitana consumen 65 metros cúbicos por segundo de agua y Michoacán aporta 15 metros cúbicos por segundo a través de las presas del oriente michoacano.
Como en el juego del Ajedrez, saber mover las piezas en el mejor momento es clave del éxito, al parecer, este convenio así se planteó y resultó muy positivo políticamente para el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y de paso beneficiará a cientos de comunidades, principalmente indígenas, carecen del servicio.
