Un nuevo delito está impactando directamente en la economía y bienestar de las familias mexicanas, sin que el Gobierno Federal haga algo para frenarlo, el acoso del crimen organizado a productores y distribuidores de alimentos del País, no solo está incrementando los precios, sino que amenaza con generar desabasto general.
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (CONCANACO) hizo un llamado al Gobierno a tomar medidas urgentes para desactivar a los grupos que están extorsionando a los empresarios.
A través de su vicepresidente Julio César Almanza Armas, el sector afirmó que hay focos rojos serios y preocupantes pues hay grupos delictivos que operan sin control aumentando el número de acosos a productores y transportistas.
Lo que está en juego aquí, advirtió el funcionario de Concanaco, es el rompimiento nacional de la cadena de producción, abasto y distribución dejando a grandes partes del País sin productos.
Hay que recordar los recientes casos en que se exigió cuotas a vendedores de pollo en Chilpancingo, comerciantes de Zihuatanejo y mercados de San Cristóbal de las Casas, por mencionar algunas.
En Michoacán, productores de aguacate y limón son los principales afectados por este delito que repercute finalmente en el incremento del precio en los productos de consumo popular.
Comerciantes y productores de casi todo el País, comienzan a preguntarse si el Gobierno de López Obrador tiene una estrategia federal para garantizar el combate a estas actividades criminales que generan desabasto por las amenazas y cuotas del crimen.
El riesgo de desabasto de productos básicos es real y latente, toda vez que los grupos antisociales ya controlan el proceso de producción y distribución de las mercancías.
Estas actividades que laceran a la sociedad y afectan a la economía se registran principalmente en los estados de Guerrero, Chiapas y Michoacán.
Ya se advierte que este esquema criminal camina a expandirse a todo el territorio nacional por la inacción gubernamental que ha dejado a todos los sectores de la sociedad a merced de los grupos criminales.
Ante este panorama, ya existen voces en estados norteños que invitan a tomar las armas contra los grupos criminales y también contra el gobierno corrupto y complaciente que mira hacia otro lado en los momentos más cruentos de la vida nacional.