Nuevas irregularidades de la pasada administración fueron exhibidas hoy por el Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, al revelar que existe un “boquete financiero” de 2 mil 229 millones de pesos, que no fueron entregados a los ayuntamientos que participaron en el Fondo de Aportaciones Estatales para la Infraestructura de los Servicios Públicos Municipales.
En rueda de prensa, el mandatario michoacano explicó que a los municipios se les asignó en el periodo 2018-2021, tres mil 267 millones, de los cuales, solamente se pagaron mil 69 millones de pesos.
Por lo anterior, solicitó una profunda auditoría sobre el manejo del Fondo, toda vez que los municipios dejaron de realizar obras públicas que beneficiarían a sus habitantes.
Hay que recordar que con el propósito de reactivar la obra pública y cumplir con un gobierno municipalista, las reglas de operación del Fondo para los municipios se volvieron más flexibles, transparentes y se abrieron periodos para la presentación de los proyectos, lo que ha permitido que en el primer trimestre del 2022, estén autorizados 386 proyectos.
Sin tratarse de una cacería de brujas, el gobierno de Ramírez Bedolla descubre casi a diario, irregularidades administrativas, actos de corrupción, opacidad y dispendio en el uso de los recursos públicos, entre muchos otros delitos presuntamente cometidos por exfuncionarios de la pasada administración.
Seguro seguirán apareciendo irregularidades del sexenio pasado y ojalá el gobierno de Ramírez Bedolla las siga denunciando; ya serán las autoridades competentes quienes determinen si existe culpabilidad y si la hay, esperamos que se apliquen todo el peso de la ley.
Michoacán, pese a la violencia y la inseguridad que registra, presenta oportunidades reales de crecimiento y mejoras de vida para cientos de familias que habían sido abandonadas por las autoridades y que ahora cuentan con la atención de los programas sociales que implementa el gobierno estatal.