EL MUNDO EN PELIGRO
A poco más de siete meses de iniciado el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania la situación es realmente grave, la última amenaza de Vladimir Putin ha puesto en alerta a la comunidad internacional ya que el uso de armas nucleares en el conflicto es casi inevitable.
Rusia no ha podido avanzar en la guerra, la resistencia ucraniana ha sido feroz al grado de hacer retroceder al ejército ruso de posiciones antes conquistadas por sus tropas; el ejército de Ucrania ha detenido la invasión, ha hechos prisioneros a cientos de soldados rusos y otros tantos han sido eliminados.
Muchos otros soldados de las fuerzas soviéticas han desertado lo que obligó al líder del Kremlin a movilizar a 300 mil reservistas, es decir, ciudadanos entre 18 a 60 años que hayan realizado su servicio militar deben alistarse en el ejército.
Lo anterior ha, ocasionando el éxodo de miles de rusos hacia el extranjero huyendo del reclutamiento y desató una ola de protestas por todo el país donde ya se han detenido más de 380 personas.
Sin embargo, el ultimátum nuclear de Putin y el anuncio de una movilización militar parcial sobre territorios ucranianos que pretende anexarse, obligó a los líderes europeos y aliados de Ucrania a reunirse de urgencia.
Tras sus acuerdos, determinaron seguir proporcionando apoyo financiero, humanitario, militar, diplomático y jurídico a Ucrania y advirtieron a Rusia, por conducto del Secretario General de la OTAN Jens Stoltenberg, que habrá graves consecuencias si hace uso de armamento nuclear en Ucrania.
Para muchos especialistas, la guerra en Ucrania se intensificará en las próximas semanas y el fantasma de una nueva guerra fría vuelve a recorrer al planeta, exponiendo a la humanidad a su exterminio.
Para muchos, la Tercera Guerra Mundial ya comenzó, como lo afirma la afamada escritora soviética Ludmila Ulitskaya que cree a Putin capaz de pulsar el botón nuclear en cualquier momento, pero confía en que puedan detenerlo.
Ante las amenazas, el gobierno de Estados Unidos ha pedido a sus ciudadanos, a través de su embajada en Rusia, que abandonen de inmediato el país, además de prohibir el viaje de estadunidenses hacia ese destino.
Ante una eventual Tercera Guerra Mundial, los ciudadanos del planeta estamos indefensos ante la magnitud de este acontecimiento que pondría en serio riesgo nuestro futuro como especie.