PRÓXIMA VÍCTIMA: EL INE
Como ya la había adelantado hace días en éste mismo espacio, la próxima víctima del presidente López Obrador y de su partido MORENA es el Instituto Nacional Electoral, su desaparición será inminente de aprobarse la Reforma Electoral que pretende enviar al Congreso el Jefe del Ejecutivo Federal.
El presidente que ahora tiene el control de todo, busca eliminar el único organismo que hace contrapeso a las decisiones autoritarias de López Obrador, el INE por ello, a través de su partido, tiene lista una iniciativa que suena muy bonito, pero que en la realidad es un verdadero retroceso para la democracia en nuestro país.
A parte de la desaparición del INE, pretenden crear otro instituto con menos consejeros, que sean elegidos por voto popular, reducir los plurinominales y achicar el Tribunal Electoral.
Al crear el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, el presidente pretende centralizar las elecciones, pasar de 11 a siete consejeros, reducir su función de 9 a 6 años y elegirlos en votación.
Por lo que hace al Tribunal Electoral, su propuesta incluye que los siete magistrados sean electos por votación, reducir su periodo de 9 a seis años y este nuevo Tribunal absorberá a todos los tribunales locales.
Sobre el Congreso, la reforma contempla la desaparición de las diputaciones plurinominales, reducir de 500 a 300 los legisladores, y a cada entidad federativa se le asignaría un número de diputados según su población.
En consecuencia, también la Cámara Alta se reduciría de 128 a 96 senadores y también se recortarían los Congresos locales, calculándose que perderían entre 15 y 45 diputados.
Pero aunque pinte positiva, la iniciativa es un retroceso en la vida democrática de México, acercándola cada vez más a una dictadura.
Y no solo lo digo yo, académicos del CIDE, la UNAM, el ITAM y la UAM exigen frenar la reforma electoral del presidente López Obrador, la cual califican de regresiva y predemocrática.
En una carta, los integrantes de diversas organizaciones sociales e instituciones de educación superior, afirmaron que varias de las iniciativas que contiene la reforma, “representan una seria amenaza a la celebración de elecciones limpias y justas”.
Sostienen que la reforma desequilibrarían gravemente las condiciones de competencia electoral, regresando a México a una etapa de elecciones sesgadas en favor del gobierno en turno.
En suma, el retroceso consiste en que el gobierno en turno organice, realice y califique los procesos electorales, los cual hará a su antojo, como se hacía antes; es volvernos a la época de la incipiente democracia mexicana, que ahora puede recibir una puñalada mortal.
