AHORA SÍ, BRILLO MORELIA
Finalmente, la prudencia brilló desde la presidencia municipal de Morelia, al no facilitar la Plaza Valladolid a los militantes de MORENA que pretendían celebrar el cumpleaños número 69 del presidente López Obrador este próximo domingo, en el evento que han denominado como AMLOFEST.
Aduciendo que la Plaza Valladolid ya había sido solicitada para la realización de un evento del Festival de Música de Morelia, el ayuntamiento autorizó la realización de la concentración morenista en la Plaza de los Niños Héroes, distante varias cuadras del lugar donde se realizará la marcha en defensa del INE.
La dirigencia estatal de MORENA tuvo la ocurrencia-pensemos que fue ocurrencia y no obedeciendo una instrucción-de realizar el AMLOFEST el mismo día y a la misma hora que la convocada por organizaciones sociales para efectuar la marcha pro INE.
Nadie, absolutamente nadie creyó que fue una coincidencia, por el contrario, el gobierno estatal y su partido quedó evidenciado como el “busca pleitos” que encontraba el pretexto perfecto para inhibir la asistencia a la marcha pacífica a la que convocan las organizaciones sociales.
Pero como era de esperarse, los morenistas envalentonados durante días por el mismo presidente López Obrador, se frotaban ya las manos por las acciones que pretendían llevar a cabo.
Por su parte, el gobierno del Estado atizó la situación al confirmar que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla llevaría la Birria para la celebración del cumpleaños presidencial, actitud no bien vista porque es considerada que se hizo con doble intensión y demuestra la falta de preocupación y ocupación, para que ambos eventos, que son totalmente diferentes, se llevaran a cabo sin incidentes.
Lo que sí es seguro es que pese a los insultos que, durante toda la semana expresó el presidente López Obrador a los organizadores y asistentes a la marcha, pese a las acciones mal intencionadas por parte de su partido MORENA en la entidad y ante la indiferencia de las autoridades estatales, cientos, miles de michoacanos acudirán a la marcha, no solamente para salvar al INE, sino para salvar a la democracia que está a punto de recibir su tiro de gracia por parte de quienes por mandato constitucional deberían respetar y proteger.