SILVANO Y EL SHOW MEDIÁTICO
Los escándalos mediáticos que inundan las redes sociales son muy bien aprovechados por los gobiernos emanados de 4T, especialmente cuando las denuncias por violencia, inseguridad y corrupción arrecian, problemática que están fuera de control debido a las políticas y estrategias gubernamentales que no están dando resultado; es más fácil voltear hacia otro lado y prefabricar distractores que no les obligue a enfrentar de cara a la ciudadanía la gravedad de los problemas.
Y lo anterior viene al caso porque a más de un año de señalamientos, acusaciones e incluso denuncias por parte del gobierno bedollista contra el exgobernador Silvano Aureoles, no ha pasado absolutamente nada.
Aunque el gobierno estatal ha presentado numerosas denuncias también en contra de algunos de sus excolaboradores, no hay avances en los procesos, pese a que los delitos son graves como el enriquecimiento ilícito, ejercicio indebido de funciones, tráfico de influencias, cohecho, peculado, asociación delictuosa, delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, no hay nada, ni un citatorio, ni una orden de presentación.
Obviamente las Carpetas de investigación que ha integrado la Fiscalía General del Estado y la General de la República, no han sido atendidas ni han recibido luz verde por parte de quien ejerce el control total de todo lo que sucede en el país-el presidente López Obrador-especialmente cuando se trata de asuntos de esa índole.
Pero ayer, la Auditoría Superior de la Federación, asestó un nuevo golpe al exgobernador michoacano, al denunciar irregularidades en su administración por casi 13 mil millones de pesos cifra que, por muchos otros distractores que se inventen, no puede pasar desapercibida.
Mientras tanto y aunque Silvano Aureoles no ha hecho comentarios sobre esta nueva denuncia, sigue su recorrido por diversas partes del país en busca de la candidatura de su partido o de la alianza opositora a la Presidencia de la República, muy campante.
Su último comentario sobre ese tema fue que existía una persecución política en su contra por parte del gobierno de Ramírez Bedolla, pero ante esta nueva denuncia por parte de la ASF sabe que ahora su futuro es incierto.
O Silvano Aureoles tiene un As bajo la manga y sabe que nunca procederán en su contra o está preparando un pacto con las autoridades para que todo quede como está, en un show mediático que sólo hace mucho ruido.
Este el momento en que el gobernador Ramírez Bedolla debe actuar y llevar ante la justicia a quienes abusando de su posición política traicionaron la confianza del pueblo al hacer mal uso de los recursos públicos, dejando a Michoacán en la banca rota y en una situación de ingobernabilidad que aún padecemos.
