NOS TIENEN EN LA MIRA
Dicen que el hilo se rompe por lo más delgado, y eso está a punto de suceder entre las relaciones bilaterales de México y Estados Unidos, donde ha aumentado la presión sobre el presidente Joe Biden para que declare a los cárteles mexicanos de la droga como grupos terroristas y exija al gobierno de López Obrador aumentar sus esfuerzos contra la producción y distribución ilegal del fentanilo, que sigue inundando las calles en la Unión Americana.
Desde que hace unas semanas 21 Fiscales de Justicia de igual número de estados solicitaron al Biden que actúe, ya que los grupos criminales mexicanos, son una seria amenaza para la seguridad nacional de su país.
Hoy el Fiscal General de los Estados Unidos, Merrick Garland, opinó que el gobierno mexicano podría hacer “mucho más” para combatir el tráfico de fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la morfina que ha causado miles de muertes en ese país.
Garland culpó frente al Senado al Cártel de Sinaloa y Cártel Jalisco Nueva Generación de la “horrible epidemia” de fentanilo que sufre Estados Unidos.
Sobre la cooperación mexicana dijo: “Nos están ayudando, pero podrían hacer mucho más. No tengo ninguna duda sobre esto”, declaró el titular del Departamento de Justicia.
Más de 100 mil estadunidenses murieron el año pasado por esta droga que se fabrica en México a partir de precursores importados desde China.
Garland explicó que la agencia estadounidense antidrogas (DEA) decomisó el año pasado suficientes dosis de fentanilo como para “matar a todos los estadunidenses”. Presionado por las preguntas de los senadores, el fiscal general admitió que el récord de muertes registrado el año pasado demuestra que la estrategia mexicana contra el fentanilo no está funcionando lo suficiente.
El fiscal general dijo que no se opondría a que el Departamento de Estado declarase a estas bandas como organizaciones terroristas, pero a su vez señaló que Estados Unidos necesita la colaboración del gobierno mexicano para combatirlas.
Explicó que el Departamento de Estado tiene que calcular las “consecuencias” que tendría tomar una medida como esta y recordó que tanto el Cártel de Sinaloa como el CJNG ya fueron objeto de otro tipo de sanciones.
Cada vez son las voces que exigen que Estados Unidos intervenga directamente para frenar la oleada del opioide a su país y que esté muy atento al desarrollo de las reformas electorales que suceden en México, ya que consideran que son un retroceso en la vida democrática de México.
Los vecinos, nos tienen en la mira.