¿EBRAD PRESIDENTE?
En medio de la guerra de descalificaciones entre los gobierno de Washington y México y ante la ausencia de recursos diplomáticos efectivos para dirimir sus diferencias, Marcelo Ebrad, canciller mexicano, aseveró que él será el próximo presidente de México.
En entrevista con el periodista Joaquín López Dóriga, el funcionario descartó buscar la candidatura presidencial en otro partido, “ganaré la encuesta de la militancia morenista, y seré el próximo Presidente” dijo.
Marcelo Ebrad, la corcholata presidencial que inició como segunda opción, según encuestas, ha ido escalando sitios y hoy, las mediciones comienzan a favorecerle sobre Claudia Sheinbaum, la candidata de López Obrador y del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Y es que la Jefa de Gobierno ha sufrido varios descalabros, que desde las afectaciones del Metro no ha podido repuntar, la violencia y las constantes manifestaciones de familiares de personas desaparecidas que se realizan constantemente en la capital del país, tienen cansados a la ciudadanía y muy desgastadas a las autoridades.
Además, Claudia ha descuidado su puesto como Jefa de Gobierno, por dedicarse a promover su imagen en busca de la candidatura presidencial. Otro inconveniente es que posee 15 quejas y denuncias ante el INE por actos adelantados de campaña. Sigue siendo muy popular pero Marcelo Ebrad ya la alcanzó en las preferencias según datos del mismo Canciller.
Por lo que respecta a Ebrad, pese a que ha presentado soluciones diplomáticas para bajar el tono en los desencuentros entre ambos países, el presidente López Obrador quiere seguir en el ring, lo que dificulta su labor.
Mientras tanto, Ebrad escucha a los vecinos del Norte, les dice lo que quieren escuchar y promete época dorada entre las dos naciones, por lo que se ha convertido en el candidato favorito de los políticos estadunidenses. Además, le ha dado tiempo de atender su responsabilidad, hacer campaña y hasta escribe un libro.
Habrá que reconocerle al Canciller que, ha tenido que hacer circo, maroma y teatro para no quedar mal ni con su jefe, el presidente López Obrador, ni con las autoridades estadunidenses, lo que resulta un fuerte soporte para sus pretensiones.
Lo único malo, es que él tampoco es el favorito del tabasqueño, quien ha declarado en diversas ocasiones su predilección por Claudia Sheinbaum, que seguramente será ungida por el dedo presidencial.
Si la encuesta no le favorece a Ebrad, vamos a ver si sus convicciones se mantienen firmes o busca la candidatura desde otro partido, porque si piensa que habrá piso parejo para todos los aspirantes de Morena, está muy equivocado.