En un país bien gobernador debe inspirar vergüenza la pobreza. En uno mal gobernado debe inspirar vergüenza la riqueza
Confucio (551 a.C.-479 a. C.) Pensador chino
El gobernador Ramírez Bedolla ha anunciado un plan emergente para contrarrestar la violencia entre niños y jóvenes, sobre todo en las escuelas. El llamado bullying, que día a día cobra más intensidad hasta llegar ya de plano al homicidio, y que ahora involucra ya también a las mujeres, acaso incluso con mayor nivel de frecuencia que en el caso de los hombres.
No tengo la menor idea de las características y pormenores de dicho plan. Vaya, me parece que el propio Bedolla no tiene claro qué es exactamente lo que hay que hacer, desde el poder público, para contener ese que es un verdadero flagelo de la actualidad: la violencia entre niños y jóvenes.
Y no es cuestionable que ni el gobernador ni yo tengamos idea cómo enfrentarlo. Para eso hay especialistas. En el caso de él, en todo caso lo rescatable es que, como cabeza del gobierno en la entidad, no soslaye el fenómeno y se decida a tomar el toro por los cuernos. Deberá rodearse de las voces especializadas para definir dicho plan. Pero de que debe hacerse algo, y rápido, no hay duda. Lo importante es que a él le queda clara esa urgencia y ahora lo deseable es que convoque a los que sí conocen y éstos le armen una política pública con ese fin.
Lo que es evidente es que se trata de un fenómeno multifactorial y como tal deberá abordarse. No es que sea nuevo, siempre ha existido, pero hoy la influencia de las redes sociales, la desintegración familiar, la indiferencia de la escuela, y el peso de los medios de comunicación, entre otros muchos factores, provocan un coctel que ha llevado a que esa violencia escale a niveles sin precedentes. La difusión de videos en redes sociales con ejemplos de ello, es escalofriante, aterrador.
De resaltar, insisto, que Bedolla no rehúya el tema, que anuncie que “algo”, no sé qué, se va a hacer. Ahora hay que esperar que el “qué” lo marquen los expertos, y no diseñen alguna “estrategia” esos sabelotodo que abundan. El tema se volvió insostenible. Veremos en qué consiste el plan bedollista.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 557 días.
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