En la aritmética política, dos y dos no siempre cuatro.
Francisco Romero Robledo (1838-1906) Político español
Infinidad de deficiencias e innumerables yerros se le pueden achacar, siempre con fundamentos y con base en los números regularmente fríos, al presidente López Obrador. Empero, ninguno como su criminal desinterés en la salud.
Y es que no hay rubro en el quehacer gubernamental más sensible y de mayor peso que el de procurar niveles óptimos de atención y acceso a la salud de la población. Y en ello, el gobierno lopez obradorista está absolutamente reprobado.
La desaparición del Insabi fue solo una evidencia de la tragedia que ha sido para la salud el gobierno de la 4T.
Apenas iniciaba su gobierno, López Obrador decidía borrar de un plumazo el Seguro Popular, que sin ser un dechado de perfección, sí constituía una oportunidad de que la población de menores recursos y sin cobertura de la medicina institucional, pudiera recibir atención de un muy digno nivel. Y en su lugar presentaba un esperpento, un adefesio sin pies ni cabeza, el Insabi que nos llevaría, dijo, a tener un sistema de salud igual, o mejor que el de Dinamarca.
Solo unos meses bastaron para corroborar que el Insabi era una más de las ocurrencias de un populista, solo que en este caso con resultados crimínales: nunca México había vivido un escenario tan dramático en desabasto de medicinas, en consultas e intervenciones quirúrgicas de tan pésima calidad, en infraestructura hospitalaria por los suelos y en equipo de tan caducada tecnología. Todo ello se tradujo en lo único que podía traducirse: la enfermedad y la muerte de cientos de miles de mexicanos que no debieron haber perdido la vida.
Y ahora el presidente ordena a sus legisladores desaparecer el Insabi, pero otra vez sin tener lista ninguna alternativa, otra vez como una ocurrencia demencial: el IMSS absorberá a los 25 millones de mexicanos que atendía el Seguro Popular, pero los absorberá solo en el papel, porque únicamente un desquiciado supone que la jugada saldrá bien. Si el IMSS es una calamidad desde hace varios años en materia de atención a su derechohabiencia, ya podemos imaginar qué pasará cuando se le sumen 25 millones de personas. Aquello será la peor de las locuras.
López Obrador sigue tomando decisiones sobre las rodillas que llevan a la muerte a miles de mexicanos. La desaparición del Seguro Popular compite como una de las decisiones más irresponsables en la historia de México. Cientos de miles de muertos lo atestiguan.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 524 días. twitter@jaimelopezmtz>
