LO MÁS SAGRADO
Hoy celebramos el Día de las Madres, sin duda, la fecha más importante para los mexicanos, porque en nuestra sociedad la imagen materna está considerada como lo más sagrado, identificada con el amor incondicional, con sentimientos como la ternura, el cariño y el cuidado, pero a su vez con el sacrificio, con el esfuerzo y la responsabilidad, actitudes que tiene que adoptar en un ambiente hostil y violento para ellas.
Y precisamente sobre éstas mujeres es que va dirigido mi comentario el día de hoy, porque en México son cientos, miles de madres, en su mayoría solteras que son víctimas de violencia de género; son decenas las que buscan a sus hijos o hijas desaparecidos; son muchas las que buscan recuperar a sus hijos de las adicciones o de los grupos criminales quienes les han arrebatado lo más valioso que puede tener una madre.
Por si fuera poco, hay madres que además de todo lo anterior, tienen que lidiar con la violencia familiar de la pareja y de los hijos, quienes en muchas ocasiones los abandonan a su suerte en la ancianidad, lo cual es inaceptable.
Y sin embargo ellas siguen amando a sus hijos, siguen luchando como unas verdaderas guerreras por sacarlos delante de la pobreza, de la injusticia y de la inequidad social en que vivimos.
Y parece increíble que mucha de la violencia que viven las mamás provenga de los hijos, individuos malagradecidos que por diversos motivos llegan al extremo de violentar a su progenitora, y a veces a quitarle la vida a quien se la dio.
Para muchos varones educados con conductas machistas, socialmente aceptadas por años, es intolerable que las madres adopten un nuevo rol en la sociedad contemporánea.
Porque ellas ya no los necesitan como proveedores, y pese a que en ocasiones son consideradas malas madres porque salen de sus hogares a trabajar debería ser al contrario, ya que son ejemplo del esfuerzo y responsabilidad.
Todas las mamás son heroínas, pero especialmente las madres solteras, porque enfrentan muchos desafíos para criar a sus hijos.
Por un lado, están las presiones financieras, el estrés laboral y el tiempo limitado para hacer todas las tareas del hogar y el cuidado de los niños. Pero ellas todo lo superan, son supermamás.
Espero que sus hijos las hayan festejado mucho, vale recordarles que no olviden que hay que honrarla no solo hoy, sino todos los días y cada instante de nuestra existencia, ellas nos enseñan el amor de madre, sin duda, el más poderoso del mundo.
Aprovecho para felicitar y expresar mi admiración, respeto y cariño por todas las mamás de Michoacán y de México, que Dios las bendiga hoy y siempre. !!