Para los que no tenemos creencias, la democracia es nuestra religión
Paul Auster (1947-?) Escritor norteamericano
Es normal que el secretario de Seguridad Pública, el general José Alfredo Ortega Reyes, tenga todos los días no solo una agenda de asuntos programados, sino imprevistos, algunos con carácter de urgentes, que le demandan tiempo. Después de todo, es el jefe de la Guardia Civil y en un estado donde a diario hay eventos de violencia y criminalidad, es de suponerse que no se dé descanso.
Pero lo que no es normal, es que aún en esa apretadísima agenda, no encuentre un par de horas para dialogar con los diputados, que le han convocado desde hace tiempo a un encuentro para escuchar de su voz el estado que guarda la seguridad pública en la entidad.
Son ya varias las ocasiones en que el general Ortega apela a “urgencias de último momento”, para cancelar reuniones con la Comisión de Seguridad del Congreso local, cuyos integrantes ya no encuentran cómo justificar al secretario y sus “plantones” ya constantes.
Y son tantos, que más parece ya que el general busca cualquier pretexto para no acudir a la reunión con los diputados, y eso que no es con el pleno, solo con los de la referida Comisión, que por lo demás suelen ser bastante ligeros en sus cuestionamientos, amigables a más no poder, a fin de no incomodar a sus invitados.
Ortega Reyes debe además tener contemplado que es una atribución legal de los diputados hacer comparecer a los integrantes del gabinete estatal. Es decir, en una última instancia, si los legisladores se fajaran los pantalones bien podrían citar en determinado día, hora y sitio al secretario, y éste debiera acudir. Hasta ahora, los diputados de la Comisión de Seguridad se han mostrado más que comedidos y no sé ve tampoco que quieran modificar esa actitud.
Como sea, bien le vendría al general Ortega un poco más de respeto al Poder Legislativo. Alguien debe avisarle no solo que es su obligación comparecer, sino que nunca ningún secretario estatal ha sido arrinconado en el Congreso. En realidad, los diputados de dicha comisión solo quieren salir del problema, dado que es insostenible el clima de violencia en la entidad, pero jamás tendrán el valor de plantearle al General, cara a cara, las preguntas a que obliga esa realidad. Veremos.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 448 días.
twitter@jaimelopezmtz