SEGUNDO INFORME
No obstante que durante los últimos tres meses Michoacán fuera noticia nacional casi todos los días, por la violencia desenfrenada que se registra en la entidad y los serios problemas de inseguridad que vive el sector productivo, especialmente en Tierra Caliente, por las extorsiones y derecho de piso que cobran los grupos criminales, el Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, en ese contexto adverso, rindió su segundo informe de gobierno, donde destacó diversos logros alcanzados en su administración, especialmente en materia financiera y educativa.
Si bien es cierto que la de Bedolla ha sido una administración plagada de problemas, muchos de ellos heredados por la pasada administración y especialmente por los vacíos de poder existentes en algunas regiones del Estado que han sido ocupados por la delincuencia, hay que reconocer que el Gobernador ha sido un verdadero gestor ante la Federación para obtener los recursos necesarios para afrontar la bancarrota en que se encontraba Michoacán y ha encarado los serios problemas de violencia que se viven en la entidad.
El lograr el saneamiento de las finanzas estatales y la recuperación de la rectoría del Estado del sector educativo, son sin duda, los dos mayores logros de su administración.
En el primer caso, el apoyo logrado por Ramírez Bedolla por parte del presidente López Obrador, fue vital para reorganizar las finanzas y la economía estatal. El manejo responsable de los recursos, ha permitido refinanciar la deuda púbica de 5 mil 100 millones de pesos de gobiernos anteriores, además de recuperar la recaudación.
En materia educativa, se logró recuperar su rectoría y se frenó la corrupción que prevalecía en el sector con la venta de plazas a los normalistas y docentes, además que por primera vez en 15 años se tuvo un ciclo escolar sin paros.
Los mismos diputados de oposición, avalaron el trabajo de Ramírez Bedolla aunque coincidieron en señalar que la asignatura pendiente seguirá siendo la inseguridad y la violencia que, aunque comienza a ceder, no así su percepción, por lo que aún falta mucho por hacer.
También donde hay mucho que hacer es en trasparentar el uso de los recursos públicos, especialmente cuando se avecina un año electoral, el cual se ve amenazado por la participación del crimen organizado.
Otro aspecto que habrá que transparentar es el uso de recursos del Fondo que se le da a los recursos de Faiespum, donde municipios como Morelia y Tzintzuntzan se han quejado por el uso político que con que se maneja el fondo, destinado en beneficio de a obras los municipios.
Pero yo agregaría que el mayor desafío que presentará la administración del mandatario, además de combatir, pero en serio la inseguridad y recuperar la gobernabilidad de todo el territorio estatal, será el llevar a cabo un proceso electoral libre y democrático sin la injerencia gubernamental ni del crimen organizado, que permita dignificar la democracia que Ramírez Bedolla está intentando construir en Michoacán.
