DIVORCIOS A LA ALZA
Eso de que el amor es para siempre, además de cuestionable está pasando de moda, hoy en día hay en México más rupturas que bodas, tras la pandemia el número de divorcios en nuestro país aumentó en un 11.4 por ciento respecto a 2021, y solamente en el 2022, 166 mil 766 parejas se separaron legalmente.
Según el INEGI, en México por cada 100 matrimonios ocurrieron casi 33 separaciones el año pasado, es decir, aumentaron los divorcios y disminuyeron los matrimonios. Los divorcios retomaron su tendencia al alza tras la Pandemia de Covid-19 y alcanzaron un nuevo récord en 2022.
La información de la dependencia revela que dos terceras partes de los divorcios, el 66.5 % fueron “incausados”, es decir, no se requiere una razón en específico para la disolución del matrimonio y se puede exigir unilateralmente, mientras que el 31.7 % se efectuaron por mutuo consentimiento.
Otros datos a destacar, es que poco más de la mitad de las parejas que disolvieron su matrimonio no tenían hijos al momento de la separación y poco más de una tercera parte de los matrimonios disueltos legalmente tenía más de 20 años de duración.
La edad promedio de los divorcios fue de 40 años para las mujeres y de 43 para los hombres, aunque las separaciones pueden darse en cualquier momento de la relación sin causa aparente.
Hay que reconocer que entre las causas más comunes del divorcio se encuentran el abandono del hogar, la violencia intrafamiliar, el adulterio y la infidelidad y una de las causas más común es por el mutuo consentimiento.
Todos hemos tenido razones diferentes pero el desgaste, alejamiento y la falta de comunicación al que lleva el estrés provocado por la crianza de los hijos y el trabajo, son causas comunes que orillan a tomar la determinación que afecta principalmente a los hijos.
También el desenamoramiento que va acompañado, a veces, del inicio de una relación con una tercera persona, provoca infidelidad que termina con la ruptura del vínculo conyugal.
Aunque suena dramático, sería mejor el divorcio que permanecer en una relación que no funciona, que ya no te hace feliz.
No hay duda que la nueva tendencia es comprometerse menos y divertirse más, aunque la efímera felicidad sirva solamente para satisfacer nuestro ego.