LA HERENCIA DE MORELOS, MANCILLADA
Terminaron los festejos patrios en Michoacán con la celebración del 258 Aniversario del natalicio del hijo pródigo de Morelia, el Generalísimo José María Morelos y Pavón, mediante un acto protocolario y el tradicional desfile del 30 de septiembre, en el que participaron más de 9 mil personas en completo orden y sin incidentes que lamentar.
Los únicos que tienen algo que lamentar son las autoridades del gobierno estatal, ya que en el discurso pronunciado por el Senador michoacano Germán Martínez, fue objeto de una severa crítica por la inseguridad que vive la entidad.
En su discurso Germán Martínez afirmo que el secuestro de un alcalde y el asesinato de Hipólito Mora Chávez, dan muestra de que “está lastimada” la herencia del Siervo de la Nación y que “le fallamos” al Generalísimo cuando no se puede cortar ni exportar limones y aguacates por la delincuencia.
“Le fallamos a Morelos y a su soberanía sino podemos cortar y exportar berries, limones y aguacates, le fallamos a Morelos si los bancos se roban las remesas que los michoacanos mandan desde Texas o California, está lastimada la herencia soberana de Morelos si matan a un policía o humillan a un soldado, si secuestran a un alcalde, si matan a Hipólito Mora si una madre buscadora no tiene una tumba donde llorar a su hijo”, pronunció el exdirector del IMSS en su intervención.
Al fungir como orador oficial, el legislador pidió a las fuerzas federales combatir a los criminales hasta que éstos tengan miedo, tal y como lo hizo Morelos que combatió y triunfó en la tierra caliente de Michoacán y Guerrero. Refirió que el héroe nacional está por encima de partidos políticos y gobierno, por ello convocó sin regateos a la unidad nacional.
La atención se centró en las críticas del legislador quien consideró a Morelos como el “padre constitucional del país”. Recordó que el Siervo de la Nación triunfó en la Tierra Caliente de Michoacán, a donde deben regresar la Fuerzas Armadas y triunfar para devolverle el miedo a los criminales, puso como reflexión.
“Morelos triunfó contundentemente en el territorio donde hoy nuestro Ejército Mexicano arriesga la vida, me refiero a la Tierra Caliente michoacana y a Guerrero, tierra adolorida donde hoy, deben volver a triunfar nuestras fuerzas armadas contra la delincuencia, para devolverle en Michoacán y en todo México, el miedo a los criminales.”
Pero en un acto tan solemne en el que se invoca a un verdadero estadista, el llamado a la unidad y la crítica a la estrategia federal y estatal en materia de seguridad, pasó a segundo plano.
Y decimos que pasó a segundo plano, porque el evento solemne fue escenario del primer encuentro público entre el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y el exmandatario, Silvano Aureoles Conejo, quien ocupó un lugar hasta el frente de los asistentes, en su mayoría funcionarios de todos los niveles.
El exmandatario, quien ha sido objeto de denuncias y hasta inhabilitaciones administrativas por parte del gobierno Bedollista, escuchó con atención, siempre sonriente, los señalamientos del orador oficial.
Al final y en entrevista, tras la sacudida de magistral discurso, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla dijo que era respetuoso de sus palabras y salió al paso afirmando que Michoacán es un estado plural donde escuchar todas las voces nutre y fortalece nuestra democracia.
Efectivamente, la esencia de la democracia estriba en respetar y es escuchar a los demás, sin tener que estar de acuerdo con ellos, cualidad no muy común en estos tiempos de la 4T.