LAS PRIORIDADES DEL GOBIERNO MICHOACANO
Mientras en Morelia se vive un fenecí musical con conciertos organizados por el Gobierno del Estado, en Tijuana, Baja California, al menos mil 500 michoacanos se encuentran viviendo en albergues en espera de la resolución de su trámite de asilo político solicitado al gobierno de Estados Unidos.
Todos ellos son desplazados por la violencia que se vive en Michoacán, especialmente en localidades de los municipios de Aguililla, Buena Vista, Coalcomán, Chinicuila, Aquila y Coahuayana.
Otros 700 michoacanos más se encuentran varados en la misma frontera en espera de poder conseguir visas humanitarias. Los desplazados no pueden volver a sus lugares de origen por la violencia, dejaron atrás sus propiedades, negocios y proyectos de vida.
Son los clérigos de las regiones de Tierra Caliente, Sierra y Costa quienes relatan las adversidades que viven los habitantes de comunidades y las amenazas que reciben por parte de los cárteles que se disputan la zona.
De hecho, aseguran que el número de personas desplazadas en los últimos meses podría ascender a unos 20 mil y ponen como ejemplo en Aguililla, el padre Gilberto Vergara denunció que son ocho mil personas las que abandonaron sus hogares entre los meses de febrero y mayo del presente año; pero especialmente en la comunidad del Aguaje, otras tres mil 500 personas huyeron, dejando la población prácticamente deshabitada.
A esta cifra hay que sumarle otras cinco mil personas que dejaron pequeños poblados o la cabecera municipal, tanto en Aguililla, Tepalcatepec y Coalcomán.
Algunas de las familias que fueron víctimas de la violencia en la actualidad se encuentran en otros municipios y entidades del país, mientras las que no pudieron salirse se alojan en cinco albergues que fueron habilitados por las mismas parroquias en Apatzingán, Coalcomán y Tepalcatepec.
Mientras cerca de 20 mil michoacanos viven esa pesadilla, aquí el Gobierno del Estado ya fijó sus prioridades y anunció más conciertos para el mes entrante.
