TERROR EN ISLANDIA
Lo que está pasando en Islandia es realmente aterrador, constantes sismos de mediana magnitud y ranuras en las calles, están alertando a la población de Grindavik, ubicado en la península de Reykjanes, una advertencia de erupción volcánica que afectaría a más de 3,400 habitantes de la zona.
Los residentes del pueblo pesquero abandonaron sus hogares después de la creciente preocupación por una posible erupción volcánica, una vez que las autoridades de defensa civil declararon el estado de emergencia en la región.
La policía decidió evacuar Grindavik después de que la reciente actividad sísmica en el área se desplazara hacia el sur, hacia la ciudad, y el monitoreo indicó que un corredor de magma, o roca semifundida, ahora se extiende debajo de la comunidad, informó la Oficina Meteorológica de Islandia.
Aunque las autoridades no pueden determinar exactamente si el magma podría llegar a la superficie y dónde, sí determinaron que la erupción volcánica es casi inminente por lo que se está evacuando a la población.
Las autoridades también elevaron la alerta aérea a naranja, lo que indica un mayor riesgo de erupción volcánica. Las erupciones volcánicas representan un grave peligro para la aviación porque pueden arrojar cenizas altamente abrasivas a la atmósfera, donde pueden provocar fallas en los motores de los aviones, dañar los sistemas de control de vuelo y reducir la visibilidad.
Se detectaron alrededor de 800 terremotos entre la medianoche y las 11:30 hora UTC (entre las 7:00 del martes y las 6:30 del miércoles), la mayoría a una profundidad de aproximadamente entre 3 y 5 kilómetros, según la Oficina Meteorológica, así que las escenas de las películas de Hollywood sobre terremotos y erupciones, donde la lava brota a media calle, incendiando coches y casas, se pueden convertir en una realidad.
Aunque el último reporte emitido por las autoridades menciona que, la situación está sin cambio aparente, todo parece indicar que la gran erupción está por comenzar, fenómeno que no solo afectará a Islandia y a su economía, sino que también será fuente de contaminación en todo el Hemisferio Norte contribuyendo al calentamiento global.