AUTOCONSTRUCCIÓN EN ACAPULCO
A casi un mes de la tragedia que vivieron en Acapulco con el paso del Huracán Otis categoría cinco, aún existe devastación en muchas zonas del puerto, especialmente en la zona rural y comunidades cercanas a Coyuca de Benítez, donde siguen faltando los servicios básicos como agua, luz y recolección de basura y donde se encuentra el mayor número de viviendas destruidas.
El presidente López Obrador acudió ayer al Puerto para transmitir desde la Zona Naval de Acapulco, fuertemente resguardada, su acostumbrada mañanera, y de paso ver la devastación dejada por Otis, eso sí, de lejitos, desde una embarcación de la Armada de México, para evitar el contacto directo con la gente y por supuesto evitar los reclamos y las mentadas de madre.
Por que no solo la tardanza en atender a los damnificados habría que reclamar, sino también la escasa búsqueda de al menos unos 50 pescadores y trabajadores desaparecidos y por supuesto por el nuevo llamado presidencial a la “autoconstrucción de Acapulco”, es decir, el gobierno entregará apoyos económicos y a ver cómo le hace cada quien para reconstruir su vivienda o negocio.
El gobierno obradorista tardó casi el mes en terminar el censo de viviendas destruidas y afectadas por la fuerza del huracán, calculando que las indemnizaciones ascenderán a los 20 mil millones de pesos.
Por lo que hace a la infraestructura del puerto, la terminal aérea quedará lista en marzo próximo y la rehabilitación carretera en diciembre.
El presidente adelantó que todas las viviendas recibirán 8 mil pesos para tareas de limpieza y el gobierno fomentará la autoconstrucción de las 274 mil viviendas dañadas y 47 mil locales.
Además, habrá apoyos de 35 a 60 mil pesos, dependiendo del daño a cada vivienda, pero lo novedoso es que el gobierno impulsará la autoconstrucción, por lo que instalarán 191 puntos de venta de materiales con precios de garantía.
López Obrador justificó que el gobierno tardaría mucho si ellos edificaran las casas por lo que sus propietarios deberán reconstruirlas sin importar que sus habitantes sean personas de la tercera edad o que presenten alguna discapacidad.
Así, de ese tamaño es la actitud arrogante y total falta de empatía del presidente que se sacude el problema acapulqueño regalando dinero, como lo ha hecho a lo largo de sus cinco años de administración, para no perder a su clientela electoral.
De cualquier forma, Guerrero está perdido, en la entidad no gobiernan las autoridades locales de Morena, ni mucho menos la oposición o el gobierno Federal, el que gobierna Guerrero es el narco.
