LA SEGUNDA REVOLUCIÓN CHINA
China planea convertirse en la mayor potencia mundial en el desarrollo tecnológico y prueba de ello es la producción masiva de robots-humanoides que realizará a partir del año 2027, por ahora el gigante asiático tiene la mayor capacidad de cómputo del mundo lo que le dará la posibilidad de digitalizar todos sus servicios en unos cuantos años, introduciendo el uso de los robots.
Este ambicioso plan de producción masiva de humanoides “remodelarán el mundo” y el papel que juegan los humanos en la futura sociedad que está a la vuelta de la esquina, porque no serán simples robots, sino que serán robots humanoides que puedan pensar, aprender e innovar. De esta manera, buscan automatizar las tareas hechas por humanos.
Según información del Ministerio de Industria y Tecnología chino publicada en un informe, detalla la ruta del proceso de producción de las máquinas pensantes que se espera sean tan “disruptivas” o sensibles como los teléfonos inteligentes, las computadoras y los vehículos eléctricos.
El Ministerio supone que para 2025, los robots habrán alcanzado un nivel avanzado y serán producidos en masa, según los objetivos de desarrollo enumerados en su hoja de ruta.
Algunas empresas chinas parecen estar ayudando a abordar las ambiciones del país. Por ejemplo, el consorcio chino Fourier Intelligence dijo que comenzaría a producir en masa su robot humanoide GR-1 a finales de este año, informó South China Morning Post.
La empresa con sede en Shanghai dijo a la publicación que aspira a entregar miles de robots en 2024 que puedan moverse a cinco kilómetros por hora y transportar 50 kilogramos.
Sin embargo, China no es el único con empresas fabricantes de robots humanoides que están intensificando sus esfuerzos con el objetivo de producir en masa. Agility Robotics, con sede en Estados Unidos, abrirá una fábrica de robots en Oregon a finales de este año.
En ella planea construir cientos de sus robots bípedos que pueden imitar movimientos humanos como caminar, agacharse y transportar paquetes.
Es así como el futuro ya nos alcanzó, no cabe duda que quienes hemos vivido los últimos 50 años, hemos visto cambios asombrosos en el mundo provocados por el desarrollo tecnológico que, al parecer, no tiene límites.
Esta podría ser la segunda revolución china y definitiva para ubicarla como la mayor potencia tecnológica del mundo.
