EL REGRESO DE LA DERECHA
Todo hace suponer que la moda de los gobiernos populistas, que gobiernan de manera autoritaria a base de mentiras, que se dicen representar la izquierda, pero roban con la derecha, están llegando a su término, finalmente la ciudadanía que en un principio los apoyó, se han dado cuenta que efectivamente, esos gobiernos no son iguales a los anteriores, son peores.
Y es que la izquierda se desmorona por todo el mundo. Hay tres ejemplos registrados en el presente año, que demuestran el cambio que está registrando la orientación política de los ciudadanos, no solo regresando la derecha, sino que ahora buscan algo radical.
De ahí que personajes de la ultraderecha radical ganen las elecciones como el caso de Javier Milei en Argentina, quien está a punto de cerrar el Banco Central y privatizar las empresas públicas más importantes del país.
Otro ejemplo es la ocurrido también hace unas semanas en Ecuador, donde el joven empresario de derecha Daniel Noboa, de tan solo 35 años de edad, ganó el proceso electoral con más de 52 por ciento de aceptación ciudadana prometiendo que eliminará uno a uno sin compasión a los mafiosos que tienen asolado a su país.
Noboa llega a la presidencia ecuatoriana, debido a que el expresidente Guillermo Lasso quiso acortar su periodo y disolver la Asamblea General para perpetuarse en el poder al estimo Nicolás Maduro, por lo que fue destituido por el Congreso y ahora enfrenta juicio político.
Otro caso es lo recientemente ocurrido en los Países Bajos, donde el candidato católico ultraderechsita Geert Wilders ganó al bloque de izquierda y al partido ecologista.
Y es que el fracaso de los gobiernos populistas de izquierda, han generado, al menos en Latinoamérica violencia y retroceso, más pobreza y corrupción desmedida, solo hay que ver como estamos en México para darnos cuenta que el gobierno humanista de López Obrador no cumplió.
Por ello, no se sorprenda si el electorado mexicano, harto de división y la polarización en que López Obrador ha sumergido a la sociedad, cambie radicalmente de opinión. Sino al tiempo.
