PELIGRA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN MICHOACÁN
Una afrenta más vive hoy el periodismo michoacano, al conocerse la intimidación de que es objeto nuestro colega y respetado periodista Javier Favela por parte de las esferas del poder, en este caso desde el mismo Congreso estatal y del Instituto Electoral de Michoacán.
Favela enfrenta un procedimiento sui géneris en su contra, así como el periódico donde labora, por haber reproducido y publicado declaraciones del dirigente estatal del PRD, que no fueron del agrado de la legisladora panista Liz Hernández, por considerarlas violencia política en razón de género.
En coincidencia, un funcionario del Instituto Estatal de Michoacán, allegado a la legisladora panista, decidió emitir medidas cautelares contra el comunicador y el diario La Voz de Michoacán, medidas que sin duda intentan amedrentar a los periodistas y pretender ejercer censura previa, lo cual es totalmente inaceptable.
Javier Favela, a quien expresamos nuestra total solidaridad y apoyo, así como al periódico La Voz de Michoacán, ha interpuesto un recurso de apelación ante el órgano electoral para que sea remitido al Tribunal Electoral del Estado. Estaremos muy pendiente de la resolución.
El acto intimidatorio contra Favela, se da a sólo una semana, de que el comunicador del Diario ABC de Apatzingán, Maynor Ramón Ramírez resultara herido al ser atacado a balazos en esa localidad, sin que hasta el día de hoy haya algún detenido por el atentado.
En este caso, las autoridades del gobierno estatal ni enterados, tardaron más de dos días en abordar el tema y condenar la agresión, la cual fue hecha solo a petición de los medios de comunicación, lo que demuestra el desprecio y falta de empatía del gobierno bedollista con los comunicadores independientes y críticos a su gobierno.
Existen otros ejemplos de presiones y hasta amenazas contra comunicadores por parte de diputadas de la 75 legislatura, así como de una alcaldesa de morena.
Habrá que estar muy atentos, porque la libertad de expresión en Michoacán, está en serio riesgo, y si usted cree que esto solo afecta a los periodistas está muy equivocado, también afecta a los ciudadanos porque todos tenemos derecho a expresarnos.
Esa libertad es vulnerada una y otra vez en Michoacán, al grado que han convertido el ejercicio periodístico, en una de las profesiones más peligrosa, ya que los ataques en su contra, generalmente provienen de las autoridades o de los grupos criminales.
No permitamos que la libertad de expresar nuestro punto de vista sea motivo de censura e intimidación, son derechos consagrados en los Artículos constitucionales sexto, referente a la libertad de expresión, y el séptimo que se refiere al derecho de acceso a la información pública, derechos que a las autoridades y legisladores locales les encanta violentar.
