El proceso electoral 2024 que está en marcha, y este país llamado México tiene muchos problemas económicos, políticos y sociales, por lo tanto, necesita más que promesas electorales, soluciones de fondo que solo se podrán encontrar en un proceso y vida de carácter democrática con la participación activa de los diferentes sectores de la sociedad civil.
Hoy los partidos políticos están ajenos a los problemas que tienen los ciudadanos y más cuando el partido gobernante lleva a cabo un proceso de imposición de una sola visión del país denominada 4T, una verdadera invención de un liderazgo senil que invoca al pasado y en agonía.
Varios analistas y especialistas en diversos temas han clasificado estos problemas y son más de cincuenta problemáticas que tienen a México en una profunda crisis social y que empieza a ser política.
Resulta innecesario señalar o enumerar todos los problemas económicos, sociales y políticos, inseguridad pública, pobreza, miseria, explotación de amplios sectores de la población; en el terreno del empleo, el 60 por ciento de la población sobreviven en la economía informal, sin derecho a la seguridad social.
El desempleo es el problema estructural y el empleo formal tiene condiciones precarias con bajos salarios a pesar de los incrementos salariales durante el presente sexenio de la 4T y esto porque los sindicatos estadounidenses presionaron para que los trabajadores mexicanos aumentaran los salarios no por la buena voluntad de los empresarios y el gobierno, dentro del T-MEC, que obliga a que las remuneraciones salariales no sean tan desiguales entre los salarios que se pagan en Estados Unidos y en México.
Por otra parte, la economía mexicana está encadenada al mercado de los Estados Unidos y dependiendo de las oscilaciones comerciales y las tendencias de la economía.
Al mismo tiempo como es sabido, el problema del narcotráfico es el generador de la violencia en el país, pero es consecuencia de la política antidrogas del gobierno estadunidense y la legalización de la mariguana en Estados Unidos que derrumbaron los precios de la marihuana o cannabis y que los carteles mexicanos han sustituido por drogas sintéticas entre la cual destaca el fentanilo, sin embargo al gobierno de los Estados Unidos le importa poco la muerte de los adictos que son miles, lo que le preocupa son las salidas y el lavado de miles de dólares.
En el aspecto político electoral las cartas están sobre a mesa y todo el periodo de precampaña ha sido agotador para el electorado y que decir de la política de comunicación electoral en millones de spot que tienen la característica de fascista porque repite y repite el mismo contenido por diferente partido político, aparte de los escándalos entre y los precandidatos.
Por todo lo anterior, se puede afirmar que México no tiene futuro; gane quien gane la elección del primer domingo de junio del 2024 no tiene alternativa para solucionar los problemas del país. Es por ello que se puede afirmar categóricamente que México no tiene futuro porque está secuestrado por el sistema de partidos y su corrupta clase política.