Cada paso hacia la justicia requiere sacrificio, sufrimiento y lucha
Martin Luther King (1929-1968) Pastor bautista
Hay quienes quieren ver en la serie de reformas constitucionales anunciadas por Andrés Manuel López Obrador, y que enviará a las cámaras legislativas el 5 de febrero, solo una estrategia político electoral para darle armas y temática a Claudia Sheimbaum en la campaña rumbo a la Presidencia. Aguas, es un error suponerlo así.
Que los jueces y magistrados sean electos por voto popular; que desaparezcan todos los órganos autónomos; que las pensiones sean del mismo monto al salario del trabajador en activo; que el salario mínimo crezca siempre a la par de la inflación; que se reduzcan los escaños plurinominales y que disminuyan las prerrogativas financieras a los partidos políticos, son las principales iniciativas que el 5 de febrero enviará López Obrador al Poder Legislativo.
Evidentemente, ninguna de ellas será aprobada porque, ya se sabe, la 4T no tiene el número de votos ni en San Lázaro ni en el Senado, para que pasen. Por eso es que el análisis de muchos se basa en advertir que lo que busca el presidente únicamente es darle parque a Sheimbaum para que en su campaña remache una y otra vez que siendo iniciativas tan nobles, fueron frenadas por los corruptos y conservadores legisladores de la oposición.
Y sí, en efecto, es claro que esa es una intención de López Obrador con esas iniciativas. Pero suponer que sólo tienen arista electorera es un error. El presidente busca matar dos pájaros de un tiro: primero, sí, que sean parque para Sheimbaum, sabiendo que no se van a aprobar, pero, ojo, segundo, si el 2 de junio logra una votación para que la próxima Legislatura federal sea aplastantemente de la 4T, entonces esas iniciativas cobrarán forma de inmediato. Los nuevos diputados y senadores entrarán en funciones el primero de septiembre. López Obrador concluye su mandato el 30 de ese mismo. Es decir, tendrá treinta días exactos para que el nuevo Congreso le apruebe sus iniciativas. Si hay mayoría de dos terceras partes de la 4T, sin duda así sucederá.
Por eso es peligroso reducir la dimensión de sus iniciativas solo al mero trámite electoral. Su real peligro radica en que con diputados y senadores a modo, las materialice, y hasta un párvulo advierte hoy el riesgo para el país, de aprobarse esas demenciales medidas. Venezuela estaría a la vuelta de la esquina.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 266 días.
X@jaimelopezmtz