UN SECRETO A VOCES
Mucho se ha especulado de la colusión de crimen organizado con el gobierno que preside López Obrador, y lo que parecía un secreto a voces, presuntamente se está confirmando, con serias acusaciones que vienen desde el exterior, en el sentido de que el narco financió su campaña en el 2006.
Y es que según afirmaciones del periodista Tim Golden en un reportaje publicado en ProPublica, testigos aseguraron a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) que importantes traficantes canalizaron más de dos millones de dólares a la primera campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
A cambio del dinero, los criminales buscaban que el eventual gobierno de AMLO facilitara sus operaciones y realizara nombramientos a modo.
Los trabajos periodísticos, firmados por Anabel Hernández y Tim Golden, coinciden en que el gobierno de Estados Unidos investigó el tema con testigos protegidos y diversas indagatorias en ambos lados de la frontera, incluyendo una operación encubierta para contactar con personajes cercanos al actual presidente de México.
Golden describió que en el 2010 el abogado Roberto Gómez Nájera, testigo protegido conocido como “Jennifer” y relacionado con Édgar Valdez Villarreal, alias ‘La Barbie’, se acercó a la DEA para contar que sostuvo una reunión en Nuevo Vallarta, Jalisco con quienes se presentaron como operadores de López Obrador.
Según el reportaje, las reuniones se llevaban a cabo en Puerto Vallarta, con los operadores de los narcotraficantes Beltrán Leyva, fundadores del Cártel de Sinaloa.
El periodista aseveró que el gobierno de EU no tiene interés en que este caso se ventile, ya que está negociando con México acuerdos relacionados con el fentanilo y la migración.
El comunicador considera que el carpetazo que las autoridades estadunidenses dieron al caso, no se debió a que no hubiera pruebas suficientes, sino a que Estados Unidos enfrenta dificultades para indagar estos temas.
Sin embargo, la acusación fue revivida este día en lo que se convirtió en el segundo ataque en menos de una semana por parte del gobierno de Washington contra la administración de López Obrador, en respuesta a las declaraciones burlonas del presidente mexicano contra su homólogo Joe Biden, al referirse a su amenaza de cerrar la frontera con México.
Como era de esperarse, la noticia cayó como una bomba en Palacio Nacional y el presidente se defendió hoy en su mañanera asegurando que las acusaciones son falsas y que no existen pruebas que lo incriminen.
Sin embargo, la crisis de credibilidad por la que atraviesa el presidente, aunado a la impunidad con las que operan los grupos criminales en México, especialmente el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, hacen suponer que existe una presunta relación institucional con los antisociales.
Mientras tanto, los mexicanos nos preguntamos si efectivamente hay pacto entre el gobierno de la 4T y los Cárteles de la droga, ¿acaso por este motivo los grupos delincuenciales reciben un trato protector y de abrazos, además de actuar con total impunidad en territorio nacional? ¿Sucederá lo mismo en este proceso electoral en favor de la candidata oficial?
El escándalo sobre el presidente y sus presuntos narcoaliados apenas comienza, pero lo que es real, es que AMLO recibió un duro golpe que más tarde que temprano, podría repercutir en la votación del próximo dos de junio.
