LA MUERTE DEL LAGO DE CUITZEO
El segundo lago más grande del país está a punto de morir, de sus 450 kilómetros cuadrados de extensión, al menos el 70 por ciento se encuentra seco, según investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Después del Lago de Chapala, el Lago de Cuitzeo, ocupa el segundo lugar en superficie; este importante embalse contribuía a regular el clima de la cuenca, además de ser sustento y habitad de diversas especies acuáticas; por si fuera poco, constituía la principal fuente de ingreso del municipio.
Diversas comunidades asentadas alrededor del sitio, se mantenían de las actividades derivadas de la explotación del acuífero, como la pesca y el turismo.
En su esplendor el Lago de Cuitzeo producía al año hasta cinco mil toneladas de charal y tilapia, que era comercializado por los ribereños.
Ahora la situación ha cambiado, la zona poniente del lago se encuentra totalmente seco, mientras hacia el oriente donde hay comunidades aún hay poca agua que alcanza el metro de altura.
La falta de lluvias, la deforestación, la contaminación y la actividad humana agravó la situación del acuífero que ahora presenta un bajísimo nivel de agua que lo ha convertido en un problema de salud pública para cientos de familias.
La falta de agua ocasiona que la tierra se seque al grado de generar grandes tolvaneras que invaden todas las poblaciones cercanas lo que ha ocasionado que sus habitantes registren un incremento en las enfermedades respiratorias y de la piel.
Gobierno van, gobiernos vienen, todos han mostrado su preocupación por la situación del Lago de Cuitzeo, pero no han hecho prácticamente nada para evitar su deterioro y contaminación.
El municipio Cuitzeo del Porvenir, fue uno de ellos primeros Pueblos Mágicos reconocidos en Michoacán en el año de 2006, gracias a esta denominación lo puso en el mapa como destino turístico, donde además del Lago, se encuentran bellas construcciones arquitectónicas como el exconvento de Santa María Magdalena y el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.
Ojalá el rastreo satelital que realiza el gobierno estatal, ayude a conservar y mejorar las pocas zonas que le quedan al lago, que pena que los hijos de sus hijos, ya no podrán tener el privilegio de conocer uno de los embalses más bellos y típicos de Michoacán.