El político debe ser capaz de predecir mañana, el mes próximo y el año que viene, y luego explicar porque no ha ocurrido
Winston Churchill (1874-1965) Primer Ministro británico
La de este viernes será, supongo, la última gira a Michoacán de Andrés Manuel López Obrador en calidad de presidente. Por tanto, me parece razonable plantearle algunas interrogantes que rondan en la opinión pública.
Primero, porqué incumplió su compromiso, formulado no una, sino dos veces, de federalizar la nómina educativa de la entidad. Cierto, la medida es inviable desde la lógica de que todos los demás estados exigirían el mismo trato, pero él asumió tal compromiso. Hasta ahora lo que ha habido de su gobierno al michoacano, son bomberazos financieros año con año para ir sobrellevando el problema, pero sin una solución de fondo. Evidentemente, a estas alturas ya puede hablarse de un compromiso incumplido.
Segundo, porqué también se incumplió el traslado del IMSS a Morelia, que tanta alharaca generó. El gobierno estatal ya donó incluso el terreno del antiguo penal en salida a Mil Cumbres al IMSS, pero el instituto ya puso tierra de por medio en ese compromiso.
Tercero, porqué durante todo su sexenio Michoacán fuera siempre plato de segunda mesa en cuanto a ejecución de obra pública: no hay una sola en el estado durante los últimos años. Nada. Lo poco realizado en ese rubro, ha sido obra del estado y los municipios.
Y cuarto, porqué canceló el proyecto de crear en el puerto de Lázaro Cárdenas una zona económica libre, que potenciara a la zona, y al estado en general, a un nivel de inversiones y por ende de desarrollo, sin parangón incluso en el país.
Es deseable que este viernes el presidente ofrezca alguna explicación a los michoacanos, respecto de su evidente desprecio por la entidad, aunque mucho me temo que nos quedaremos con esos y otros cuestionamientos en el tintero.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 219 días. X@jaimelopezmtz