MÉXICO Y VENEZUELA
Mientras que el gobierno populista de López Obrador regala dinero de los mexicanos a los inmigrantes venezolanos deportados de Estados Unidos, el dictador Nicolás Maduro, en plena campaña para su segunda reelección, detuvo a todo el equipo de campaña de la candidata opositora María Corina Machado, dejándola inhabilitada y sin colaboradores.
El dictador, mentor del pequeño tirano de Palacio Nacional, está feliz con México, pues su aliado le aportará millones de dólares para su campaña, disfrazados de apoyo a los repatriados.
En un acto inconcebible, López Obrador firmó ayer un convenio con Venezuela para entregar once mil pesos a cada uno de los migrantes que sean repatriados a Venezuela, recursos que se entregarán durante medio año, a razón de mil 800 pesos mensuales.
La canciller Alicia Bárcena explicó que el dinero será depositado a los venezolanos en tarjetas del Bienestar y su propósito, dijo, es para que los deportados tengan un apoyo como el que se da aquí de “Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida”, mal ejemplo, porque es el programa social con más observaciones por su opacidad y falta de transparencia.
Habría que recordar que, en los últimos meses, se han detenido bandas de estos ciudadanos que se dedican al secuestro y a la extorsión en el país, además de colaborar con grupos del crimen organizado.
Esto no quiere decir que todos los migrantes venezolanos sean de esa calaña, la gran mayoría son ciudadanos pobres que huyen de la dictadura que los tiene sometidos, hambrientos y violando sus derechos humanos fundamentales.
En su viacrucis por México, muchas veces son víctimas de los cárteles de trata y del narco, son secuestrados para extorsionar a sus familias o son simplemente son asesinados, sin que el gobierno mexicano tenga la capacidad para protegerlos.
Pero el supuesto gesto de generosidad del presidente López Obrador hacia los venezolanos deportados, tiene un trasfondo político que va en dos direcciones.
La primera se basa en que, la deportación masiva que Estados Unidos llevará a cabo en los próximos días, sustentada en la Ley SB4 que los demócratas intentan abolir, obligará a nuestro país a encargarse de miles de ellos y no solo de los venezolanos, sino de todas las nacionalidades.
De hecho, la entrega de recursos a los migrantes, es pésima idea, porque ahora se convierte en un incentivo para que prosiga la migración ilegal y será seguramente demandada por los migrantes de otros países que también resulten expulsados.
La segunda hipótesis se refiere a que Venezuela podría ser el lugar de retiro del presidente López Obrador, porque ambos mandatarios además de ser de izquierda y gustarles vivir como monarcas, tienen algo en común. Nicolás Maduro también fue investigado por Estados Unidos por su relación con los narcotraficantes colombianos y existen procesos abiertos en su contra en las Cortes de ese país.
El anuncio hecho por el gobierno mexicano sobre los apoyos que recibirán los venezolanos deportados, ha causado irritación e indignación entre diversos sectores de la sociedad mexicana y que está por convertirse en un verdadero escándalo nacional.
Hay en México millones de pobres que hacen una sola comida al día, ¿por qué no ayudarles a ellos?
Es así como el propio presidente, sigue restando votos a la campaña de su candidata presidencial. Es él mismo, quien está poniendo en riesgo el triunfo de Morena en el próximo proceso electoral.
Aquí si aplica la frase de que México es candil de la calle, oscuridad de su casa.