Varias decenas de ciudadanos manifestaron su intención de conseguir más de 850 mil firmas para lograr su registro como candidatos independientes a la presidencia de la republica.
Este nuevo fenómeno político no es más que la expresión de la profunda crisis del sistema de partidos que a su vez se expresa en el repudio ciudadano o popular hacia la partidocracia que tiene secuestrada la democracia y sobre todo la participación ciudadana no solo en los asuntos públicos sino también en los políticos.
Estos ciudadanos tendrán que vencer obstáculos para que en 120 días consigan el apoyo de otros ciudadanos que seguramente les otorgaran su firma y de esta manera lograr la candidatura correspondiente.
Pero de todo ese número de aspirantes a la candidatura presidencial independiente, unos cuantos la obtendrán, aquellos que cuenten en primer término con los recursos financieros y la estructura para conseguir el número necesario y suficiente de firmas.
Entre los aspirantes que llegaran hasta el final del proceso electoral son Margarita Zavala, Armando Ruiz Peter, Pedro Ferriz, Jaime Rodríguez y María de Jesús Patricio Martínez, esta ultima representante del Consejo Nacional Indígena de Gobierno y el EZLN.
Como es de amplio conocimiento, Margarita Zavala abandono el PAN por encontrar una cerrazón de parte de la dirigencia encabezada por Ricardo Anaya, según su versión y demás cuestiones.
Armando Ruiz Peter, desde hace meses como senador de la republica por parte del PRD que abandono es apoyado por Jorge Castañeda que al principio también busco la candidatura independiente para el mismo cargo pero que al final se bajo de la contienda por los requisitos casi imposibles de cumplir impuestos por el INE.
Estos dos aspirantes independientes presidenciales tienen todo menos lo independiente, por su larga militancia tanto en el PAN y del PRD.
Por lo que se refiere, a Jaime Rodríguez, gobernador independiente de Nuevo León, cuyo gobierno no ha cubierto las expectativas de los ciudadanos de aquella entidad federativa y es un desastre, ahora pretende gobernar el país, es que su pasado priísta nunca lo abandono en la manera de gobernar.
Por lo que se refiere a Pedro Ferriz de Con, un periodista y comunicador que tiene su base social entre un sector de la clase acomodada y media que se siente agraviada y violentada por la inseguridad y todas las agresiones como el secuestro, las extorciones y demás delitos donde los cuerpos policiacos y las autoridades están coludidos en todos los niveles de gobierno, además, de estar golpeados por la corrupción y la crisis económica y que han roto principalmente con el PAN.
En cuanto a la aspiración, de María del Jesús Patricio, medico tradicional, cuenta con el apoyo de una parte importante de los más de 12 millones de indígenas que existen en el país y que ha manifestado que el objetivo de su campaña no es ganada el poder, si no para organizar a los miles no solo indígenas, sino también trabajadores, y que a su vez es apoyada por organizaciones sociales, sindicales y populares del país.
La candidatura de Marichuy como se le conoce afectivamente es para impulsar la organización independiente de los sectores más empobrecidos y explotados, para defender sus territorios que ahora los capitales extranjeros pretenden despójalos para explotar los recursos naturales y la minería.
Marichuy, representa los intereses de miles de trabajadores que hoy viven apenas con uno o dos salarios mínimos, a todos los desparecidos y sus familiares, la lucha contra la guerra del crimen organizado, así como en contra de la política neoliberal que ha tenido nefastos resultados en términos económicos y sociales, empezando por los más de 50 millones de mexicanos en pobreza y la alta concentración del ingreso, en contra de la corrupción de la clase política y la discriminación en contra de la mujer y el feminicidio y la violencia ejercida en contra de las minorías nacionales por parte de los grandes capitales y del gobierno peñista que solo ha dejado sangre y muerte.
La aspiración a la candidatura independiente presidencial de Marichuy, ha despertado manifestaciones de odio y discriminación por parte de los partidarios de López Obrador bajo el falso argumento de que dividirá el voto de la “izquierda” y con ello le dará el triunfo al PRI y es que tal vez ahora López Obrador y su famosa Morena tal vez ya no será la única esperanza para México sino una represéntate indígena, mujer explotada y oprimida no solo por el capital si no por el sistema de partidos del cual forma parte Morena.
No se sabe si los aspirantes independientes presidenciales alcanzaran la candidatura, en especial Marichuy, pero lo que es cierto que son la expresión de la decadencia del sistema de partidos y el repudio ciudadano o popular.