En las campañas electorales hay un tema que está ausente hasta el momento, el de la cultura y las artes, tal parece que a un amplio número de integrantes de la clase política no les interesa abordarlo porque simplemente no manifiestan su voluntad para ello aunque la situación actual demanda asumir compromisos en la materia incluso como medida preventiva ante un escenario violento.
El nivel de lectura en nuestro país es precario, las administraciones gubernamentales en todos los niveles no han promovido verdaderas políticas públicas en materia cultural, en ocasiones hay alguna seguidilla de actividades artísticas que más parecen fruto de la ocurrencia, en algunas ciudades del país y en la capital se registran festivales ya consolidados, como el de Cine en Morelia, aunque al interior en municipios alejados no se tienen datos en torno a las actividades del sector que sean estimulantes.
Las universidades debieran participar más en materia de la difusión cultural, por lo regular los presupuestos son más bien simbólicos, si hubiese la voluntad en las entidades gubernamentales seguramente se podría trazar una auténtica cruzada a favor del arte, con ello se podría incidir para disminuir la inseguridad porque se apelaría más a la sensibilidad y recuperar espacios públicos.
Educación y cultura, a propósito hace algunos días la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo a través de su rectora Yarabí Ávila González convocó a un foro intitulado La Masonería y la Educación, actividad en la que participaron las grandes logias de Michoacán con diversas aportaciones en la materia.
El Colegio de San Nicolás de Hidalgo es la semilla, el referente de la universidad nicolaita porque en la etapa de la insurgencia destacó Miguel Hidalgo y Costilla quien fue rector de la institución legendaria, también figuró el Generalísimo José María Morelos y Pavón quien se constituyó como el verdadero arquitecto del estado mexicano.
El Colegio de San Nicolás también resguarda en sus instalaciones el corazón de don Melchor Ocampo, el hombre que fuera un gran ideólogo de la Reforma de 1857, colaborador en el gobierno de Benito Juárez, fue además gobernador de Michoacán y en dicho cargo decidió reabrir el histórico colegio que tiene un vínculo indiscutible con la independencia mexicana.
El citado foro contó con una gran asistencia de las logias masónicas michoacanas, se trató de un acto con expresiones de la sociedad civil ajena a situaciones de índole partidista, también se presentó la revista digital Melchor Ocampo en el Centro Cultural Universitario con artículos y ensayos de liberales, muchos de ellos especialistas en educación.
La educación y la cultura son el binomio preciso para generar un despertar de conciencias, los cambios profundos se diseñan y orquestan desde la cátedra porque ahí están los insumos de las revoluciones con un forje crítico del pensamiento que suele abonar a favor de la democracia.
Es conveniente como imperioso que las candidatas y candidato a la presidencia de la república presenten sus propuestas en materia de cultura y educación, es un binomio temático que resulta impostergable que le daría un tono diferente a las campañas en un tiempo de polarización, descalificaciones y diatriba.