Es notable la facilidad con que niños y adultos se adaptan a vivir en una dictadura organizada por lunáticos.
A.N. Wilson (1950-?) Escritor inglés
La diputada Adriana Hernández puede irse con la frente en alto: fue la única, de la Legislatura que fenece, que votó con dignidad y de acuerdo a su consciencia la solicitud de endeudamiento, otro más, que formuló el gobernador Ramírez Bedolla, ahora por otros 4,300 millones de pesos.
Ninguno de los otros 39 diputados puede salir así, lo harán por la puerta de atrás: le aprobaron sin chistar, sin conocer a detalle el dictamen, sin enterarse en qué diablos gastará el gobierno de Bedolla ese dinero, a tontas y locas, pues, la contratación de más deuda.
No tengo pruebas de que los diputados hayan recibido dinero a cambio de su voto, pero tampoco tengo dudas. La compra de diputados ya es una constante para Casa de Gobierno, no veo porqué en esta ocasión fuera a ser diferente, si es quizá el “bono de marcha” de muchos de ellos, salvo los que repetirán en el cargo.
Podría explicarse, que no justificarse, el voto morenista y de sus aliados, siempre serviles y zalameros con el gobernador, pero que la oposición se sumara al voto en pro del endeudamiento, no puede entenderse sino como un acto de corrupción, si no de dinero, sí de corte moral y ético.
Es ahí donde radica el valor de la diputada priísta Adriana Hernández, que tuvo los arrestos, los pantalones -o faldas, pues- de votar en contra y oponerse anteponiendo la dignidad, sabedora de que Bedolla no informará nunca en qué empleará esos recursos, porque jamás lo ha hecho en los anteriores endeudamientos. Ni modo que de la noche a la mañana viniera sobre él un rayo luminoso de transparencia y rendición de cuentas, temas que claramente la causan urticaria.
Evidentemente, no contó mayor cosa el voto en contra de Hernández, uno contra 36, pero al menos sí dejó constancia de que, aunque garbanzos de a libra, sí llega a haber diputados con dignidad y con respeto a sí mismos y a sus electores. Ella no repetirá en la siguiente Legislatura, se extrañará su voz y su único voto discordante con el redil disfrazado de Legislatura. Mis respetos para la oriunda de La Piedad. Suerte en lo que emprenda.
Y a la pesadilla, a la actual, ya solo le quedan 76 días.
X@jaimelopezmtz
