DEJA AMLO BOQUETE FISCAL
Aunque persista la retórica morenista de que Andrés Manuel López Obrador ha sido el mejor presidente de México, en materia económica los números dicen que no; y es que en el ocaso de su responsabilidad gubernamental el presiente deja un boquete fiscal de 744 mil millones de pesos, cifra que exhibe la diferencia entre ingresos y gastos públicos.
Por ello, a casi tres meses de que termine su administración, las finanzas públicas del país, mostraron mayor desbalance entre ingresos y gastos desde 1990, cuando la Secretaría de Hacienda inició su registro.
El déficit presupuestal llegó a 744 mil 201 millones de pesos, el más alto para un mismo periodo en 34 años y representó 2.9 por ciento del Producto Interno Bruto.
Aunque la Unidad de Planeación Económica de Hacienda no lo considera preocupante, expertos en economía señalaron que, al cierre de junio, los ingresos del gobierno federal fueron por 3.81 billones de pesos, lo que significó un alza de 5.3 por ciento anual y en términos reales. En tanto el gasto neto ascendió a 4.5 billones de pesos, 12.1 por ciento mayor, respecto del primer semestre de 2023.
Los economistas afirman que el déficit total del país, representa el 2.2 por ciento del PIB y para el cierre de este año se contempla elevarlo a 5.9 por ciento del PIB, un nivel que ha sido motivo de preocupación por parte de las calificadoras como Moody´s y Fitch Ratings.
Pero de acuerdo con los Precriterios Generales de Política Económica de 2025, para el primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum se buscará reducir el nivel del déficit y ubicarlos en un 3.5 por ciento.
Las calificadoras mencionadas han referid que uno de los factores que más preocupan sobre la estabilidad de las finanzas públicas son los apoyos que se están dando a PEMEX, que enfrenta una situación cada vez más complicada.
En PEMEX es tal el caos administrativo y financiero que, según reporte de la secretaría de Hacienda, se tenía contemplado un gasto para la paraestatal consolidado de 481 mil 464.3 millones de pesos, pero ejercieron 638 mil 835.8 millones de pesos, es decir, 32.7 por ciento más.
Así que la situación financiera quedará hipotecada y en permanente riesgo de colapso para la siguiente administración federal que encabezará Claudia Sheinbaum, este simplemente otro de los graves desafíos que heredará de su antecesor.