PREOCUPACIÓN INTERNACIONAL
Tanto en Canadá como en los Estados Unidos, existe una verdadera preocupación sobre el rumbo que tomará el gobierno de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, ya que no da señales de que pueda separarse del proyecto de su mentor López Obrador, por lo que corre el riesgo de que su gestión continúe aplicando políticas que han dañado la relación trilateral.
Los diarios estadunidenses señalan que Claudia se ha convertido en la incondicional de López Obrador, a pesar de los riesgos que implica para su gobierno y la amenaza tanto para la democracia mexicana como para la economía norteamericana.
Ambos gobiernos lamentan que la independencia del Poder Judicial de México esté en peligro debido a la dependencia de la próxima presidenta hacia su antecesor.
El ejemplo de la dependencia de Sheinbaum hacia López Obrador, es el apoyo que la próxima presidenta ha mostrado a la propuesta de la reforma judicial instrumentada por su patrocinador.
Advierten que, si se lleva a cabo la reforma judicial, el narco y grupos criminales tendrán acceso directo a infiltrarse en el aparato de justicia mexicano, además de enviar una señal negativa a inversionistas internacionales.
Debemos reconocer que no hay independencia en las políticas que piensa implementar Claudia Sheinbaum una vez que sea la presidenta de México, son la continuidad de lo hecho por López Obrador.
Y ahora que la relación trilateral está pasando por una crisis diplomática que podría tener consecuencias económicas suicidas para México, ocasionadas por la reacción de López Obrador a las críticas internacionales sobre la reforma, el panorama para recomponer la relación para Claudia Sheinbaum, se ve sumamente complicado, especialmente si Donal Trump gana la presidencia.
Si no, al tiempo.