PAGO SIN JUSTICIA
La noche del 15 de septiembre de 2008 varias personas no identificadas detonaron dos granadas de fragmentación en dos puntos del zócalo de Morelia, cuando miles de personas se encontraban en esa zona para asistir al tradicional grito de independencia a cargo del entonces gobernador de la entidad, Leonel Godoy Rangel.
El ataque dejó un saldo de ocho personas muertas y más de 130 lesionados, entre ellos varias personas de gravedad que perdieron alguna extremidad o que por las esquirlas de los explosivos han lidiado con lesiones permanentes desde que ocurrieron los hechos.
Diez días después de los ataques la entonces secretaria de Seguridad Pública federal anunció la detención de cuatro presuntos integrantes del grupo criminal de Los Zetas quienes, en una declaración, “confesaron” haber sido los responsables del ataque del 15 de septiembre.
Sin embargo, a la postre éstos denunciaron que habían sido torturados para auto incriminarse de hechos que no cometieron. Los peritajes especializados para verificar este tipo de situaciones enmarcados en el denominado Protocolo de Estambul confirmaron los malos tratos.
En mayo de 2015 un juez federal ordenó la liberación de estas personas. En respuesta a ello la PGR apeló la determinación, pero en 2019 un Tribunal Colegiado determinó en definitiva su absolución.
Aunque usted no lo crea, 16 años después del fatídico acontecimiento que capturó la atención nacional e internacional por tratarse de un ataque del crimen organizado en forma directa contra la población civil, considerado un acto de terrorismo, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas entregó indemnizaciones a los 130 lesionados.
Con ello se cierra un largo proceso de más de seis años que los afectados emprendieron para recibir la asistencia subsidiaria que la Ley General de Atención a Víctimas contempla.
Y aunque recibieron el recurso, aún esperan justicia, ya que a la fecha no hay una sola persona detenida, procesada ni sentenciada por los ataques de ese 15 de septiembre de 2008, fecha que no se olvida.