Los familiares, ahora más pocos que en años anteriores, siguen en la exigencia de que se haga justicia y se conozca la verdad
Cómo cada año desde hace 16, familiares, amigos y autoridades rindieron homenaje a las ocho víctimas y 131 lesionados que dejaron los primeros ataques narcoterroristas en México ocurridos la noche del Grito de Independencia en el centro histórico de Morelia.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y el presidente municipal de la ciudad, Alfonso Martínez Alcázar, recordaron aquella fatídica noche de 2008.
En la plaza Melchor Ocampo, las autoridades colocaron una ofrenda floral en memoria de las víctimas y se izó a media asta la bandera nacional.
Los familiares, ahora más pocos que en años anteriores, siguen en la exigencia de que se haga justicia y se conozca la verdad.
Con flores, lágrimas y una profunda tristeza se recordó el primer estallido con granadas en la plaza pública a unos metros de Palacio de Gobierno. Posteriormente vino la segunda granada a un par de cuadras.