Y una evidencia del vacío de poder que se sufre en el país, advirtió su dirigente, pidió al gobierno estatal y federal tomar cartas en el asunto y restituya la estabilidad y el equilibrio democrático en el municipio
Guillermo Valencia Reyes, dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), señaló que, la problemática en el municipio de Cotija, debería considerarse como una señal de advertencia para todo el país y una evidencia del vacío de poder que se sufre en el país.
Según Valencia, la situación podría ser el detonante de una serie de acontecimientos que afecten otras regiones, refiriéndose a los graves problemas de seguridad que afectan a la localidad.
“Lo que está pasando en Cotija, debería ser una alerta nacional, deberían los escritorios del presidente, de la Secretaría de Gobernación, del fiscal, deberían tener prendidas las alarmas, porque, está roto el contrato social, no hay normalidad gubernamental, ya ni digamos normalidad democrática, estamos hablando de la normalidad gubernamental”, manifestó.
La ola de violencia ha sido tal que el alcalde electo, Juan Pablo Aguilar, quién ganó en las urnas, el pasado 2 de junio, hasta el momento no ha podido asumir el cargo.
Valencia Reyes, calificó la situación como extremadamente delicada y urgió a que se restablezca el orden constitucional en Cotija.
El dirigente priísta, advirtió que, si esta situación persiste, podría dar lugar a que, varios presidentes municipales no puedan desempeñar sus funciones con normalidad.
Ante ello, pidió al gobierno estatal y federal tomar cartas en el asunto y restituya la estabilidad y el equilibrio democrático en Cotija.