El tiempo me ha enseñado a no perder las esperanzas; pero a no confiar demasiado en ellas.
Carlos Ruiz Zafón (1964-2020) Novelista español
Cierto: nadie puede decirse decepcionado con Claudia Sheinbaum y su Plan Nacional de Seguridad, presentado este martes, porque ya nos había anticipado que sería más de lo mismo: más abrazos a los delincuentes.
Diseñado y expuesto por Omar García Harfuch, el colaborador estrella de la presidenta, el plan es un buen documento conceptual, está impecablemente estructurado, con su visión, su misión, la exposición de la situación actual, las medidas para contrarrestarla y los elementos para evaluarla. No le falta metodología ni una definición de objetivos bien trazada. Hasta su redacción no presenta mayores problemas.
Busca la disminución del número de homicidios y delitos graves; la mejora de la percepción ciudadana respecto de la actuación gubernamental; así como neutralizar generadores de violencia y redes criminales. Habla del fortalecimiento de la coordinación entre instancias dedicadas al combate a la inseguridad, y a las tareas de inteligencia e investigación, y hasta particulariza con la idea de devolver la paz en Chiapas y poner alto a la extorsión a limoneros de la tierra caliente michoacana. Si menciona esos dos estados, no se entiende porqué soslaya a Guanajuato, Sinaloa, Jalisco, Tamaulipas, Guerrero y Morelos, solo por mencionar otros que igual arden.
La presentación, pues, bien. La forma también. Pero lo preocupante es que hasta ahí llegó el plan de Sheinbaum. Lo habíamos advertido: si ella no asumía un compromiso firme, tajante, de ir con todo el peso del estado en contra de los cárteles, para dejar en claro que su gobierno está decidido a dejar atrás los abrazos a los delincuentes, todo plan, todo discurso oficial saldría sobrando.
Claramente no hubo tal. Todo se redujo a exponer un bien diseñado plan, pero que cabe en cualquier país y en cualquier momento. Es de cajón. Solo que México no está para eso, porque México vive hoy postrado ante el crimen organizado. Y, por lo que se deduce del Plan Nacional de Seguridad, seguiremos en la misma ruta. Al tiempo.
X@jaimelopemtz