La política es un asunto demasiado serio para confiárselo a los políticos.
Charles de Gaulle (1891-1970) Primer Ministro francés
El lado gorilesco, propio de todo gobierno con tufo dictatorial, como el de Ramírez Bedolla, salió a relucir este miércoles: la Policía estatal recibió la orden de reprimir a mujeres trabajadoras del Poder Judicial que aprovecharon un evento político de Morena en el Centro de Convenciones, para manifestarse en contra de la reforma judicial.
El gobierno bedollista, el mismo que tolera los desmanes de normalistas, incluido el robo de automóviles, reprime a mujeres manifestantes.
El gobierno bedollista, el mismo que deja a merced del crimen organizado a los productores de aguacate y limón, ordena a sus fuerzas armadas reprimir a mujeres trabajadoras.
El gobierno bedollista, el mismo que es indiferente a que las carreteras michoacanas sean intransitables, no tanto por el mal estado, sino por la incidencia delictiva, no tiene empacho en usar la violencia contra mujeres que ejercían su derecho a la manifestación.
El gobierno bedollista, el mismo que permite a los carteles de la criminalidad ser dueños de la vida de la mayor parte de los michoacanos, enfoca sus baterías en la represión.
El gobierno bedollista, el mismo que se muestra indiferente ante las miles de ejecuciones y de desapariciones forzadas, no se toca el corazón para emplear la violencia contra burócratas.
Todo, porque la manifestación podía “manchar” el acto encabezado por los líderes morenistas.
Ramirez Bedolla ha enseñado el cobre. Nos deja claro para qué sirve su Policía, porque para proteger a la sociedad, está claro que no. Bedolla, aunque no lo quiera, es un gobernador represor.
X@jaimelopezmtz
