Ha iniciado el rezo de los 46 Rosarios en honor a la Virgen de Guadalupe, hasta el 12 de diciembre
Durante el solemne inicio de los 46 rosarios en honor a la Virgen de Guadalupe nuestra madre del cielo en el Santuario erigido en su honor en esta capital, el Cardenal Alberto Suárez Inda llamó a los fieles a no perder la fe en medio de las adversidades en estos tiempos difíciles para construir la justicia y la paz.
El purpurado encabezó el rezo del primer rosario, y enseguida presidió la eucaristía invitando a los fieles a “obedecer a María que nos pide construir una casita sagrada donde ella quiere vivir, un nuevo templo no de piedra sino en nuestra propia familia, comunidad, parroquia y barrio: que construyamos un ambiente de justicia y paz, caridad, amor y respeto a la dignidad humana”.
Ello, pronunció, para ser verdaderamente la comunidad que Dios quiere, comunidad de fe y de amor. “Hoy la Santísima Virgen recibe y nos recibe y nos invita a perseverar”, expuso el purpurado, no solamente durante estos días hasta llegar al día en que todo México la celebra como reina y como madre, sino a través de toda nuestra vida.
Desde el altar del templo guadalupano, el jerarca pastoral, vestido en oro y grana, oró y alertó que son “tiempos difíciles como los que vivimos para construir la justicia y la paz, para respetar la dignidad de las personas, para colaborar en la construcción de un mundo en donde haya verdadero respeto a los hijos de Dios que son todos los hombres y mujeres de este mundo”, e hizo énfasis en que la sangre de Jesús derramada por nosotros sea motivo de reconocer la dignidad de cada persona a la que Cristo nuestro Señor quiso redimir con el precio de su pasión, de su sangre, de su muerte, de su gloriosa resurrección.
El Cardenal Suárez Inda dijo a los presentes estar alegre de ser quien inicie esta cadena de rezo del Rosario en honor a la Virgen de Guadalupe, Reina de México y Emperatriz de América, honrarla y colaborar para que la patria sea verdaderamente esta casa en donde ella reine y donde ella manifieste su presencia maternal “y en donde nosotros como hijos suyos, como verdaderos fieles que creemos en su hijo Jesús, podamos también vivir esta fe en medio de las adversidades pero con la confianza y la certeza de que ella nos ayuda, y que a través de ella vamos adelante como fieles hijos de Dios y de María en la construcción de nuestro querido México en la paz y en la justicia”.
El número de rosarios es simbólico en memoria de las 46 estrellas impresas en el manto de la imagen de la Virgen de Guadalupe, devoción que se ha extendido como todo un encuentro de fe con María Santísima y por su medio consta que se han alcanzado muchos favores. Esta venerable tradición se extiende hasta la fiesta de Santa María de Guadalupe, el 12 de diciembre en que se venera a la Morenita del Tepeyac.
Todos esos rosarios se rezarán en el Santuario guadalupano.