Algunos apoyan y otros cuestionan la gira del gobernador Silvano Aureoles por China para promocionar la Zona Económica Especial y traer nuevas inversiones para el desarrollo de Michoacán.
En primer término hay que decir, que buscar nuevos capitales fuera de América del Norte es toda una aventura, mas aun en estos momentos en que el Tratado de Libre Comercio está en agonía y que en el mercado internacional el panorama para establecer nuevas vías de comercio internacional resulta complicado, América Latina se encuentra en recesión y su crecimiento económico prácticamente es cero.
Por su parte, la Unión Europea se encuentra en una encrucijada, porque los alemanes ya no quieren seguir financiando el alto endeudamiento de los países del sur como España, Portugal, Grecia e Italia que ya tienen más de una década en recesión con altas tasas de desempleo.
Por donde se le vea únicamente los países asiáticos son los que tienen altas tasas de crecimiento económico, es la zona del mundo más dinámica en términos de comercio e inversiones.
En el caso concreto de China sus dirigentes y nuevos empresarios únicamente invierten en donde tengan las mejores oportunidades y garantías para recuperar en el mediano plazo sus capitales y que en el caso de la Zona Económica Especial de Lázaro Cárdenas – la Unión solo vendrán a invertir en las mejores condiciones en termino de gobernabilidad y que continúe el libre comercio entre México y Estados Unidos.
Las potenciales inversiones llevan un tiempo de maduración, primero son los proyectos, enseguida la ejecución de los mismos y por último la marcha en términos productivos; en las mejores condiciones esto se lleva un tiempo entre tres a cinco años, tomando en cuenta todos los estímulos fiscales y logísticos que ofrece la zona.
Por lo tanto la gira de Silvano Aureoles por el país asiático más grande en el mejor de los casos tendrá sus frutos en el mediano y largo plazo.
Según un estudio sobre el potencial regional de Michoacán hecho por el que escribe la región Sierra-Costa que comprende el municipio de Lázaro Cárdenas concentra el cincuenta por ciento de la capacidad productiva y el valor generado de Michoacán, algo así al 50 por ciento del Producto Interno Bruto estatal.
Pero existe un problema estructural el desarrollo de la región no tiene efectos multiplicadores sobre la misma, esto significa que alrededor de la industria siderúrgica y el Puerto de Lázaro Cárdenas no genera derrama económica sobre el conjunto de la economía michoacana, ni desarrollo social, inclusive la zona sur del estado es la más marginada y empobrecida.
El polo de desarrollo de Lázaro Cárdenas en términos concretos no tuvo los efectos esperados en términos de desarrollo regional y ahora ZEE es cuestionada por los especialistas que la consideran un proyecto de desarrollo regional de largo plazo donde sus resultados sociales son cuestionables.
Pero volvamos al tema de la gira por China del mandatario Michoacano, que es una acción gubernamental como ya se dijo con su aspecto positivo, pero los resultados no serán inmediatos en términos de crecimiento productivo y de empleo.
Entonces, la intención y promoción es buena, ante el panorama del posible final del Tratado de Libre Comercio de América del Norte; buscar nuevos mercados y socios comerciales e inversionistas es un buen intento.
Pero, los chinos exigen un ambiente de gobernabilidad para poder traer sus capitales a Michoacán y a ellos no se les puede engañar.
Por otro lado, las finanzas públicas están en déficit, y los diversos sectores sociales exigen el pago de salarios, prestaciones y bonos de fin de año, estas últimas semanas han sido convulsivas en términos sociales incluyendo la quiebra técnica de la Universidad Michoacana.
Por más esfuerzos y buenas acciones por parte del gobernador Silvano Aureoles, la situación económica, financiera, social y la coyuntura política- electoral vuelven a la entidad Michoacana algo explosivo, por lo que se puede decir que en Michoacán esta en chino.
