Recientemente ganó la dirigencia del Partido Acción Nacional Jorge Romero, aspirante favorito de Marko Cortés, en un resultado previsible, se trata de una organización, la albiazul, que hace mucho perdió su mística, sus ideales parecen inexistentes. En suma, la oposición en México luce desarticulada, en las elecciones últimas fue devastada por el oficialismo representado por Morena. En el corto plazo no se prevén otras tónicas. Es la desgracia de la oposición que no tiene cuadros con el arraigo y carisma para dar la pelea.
El PAN fue fundado por Manuel Gómez Morín, destacado abogado y académico universitario, integrante del grupo llamado de los siete sabios, fundador del Banco de México durante el gobierno de Plutarco Elías Calles en los años veinte del siglo anterior. Manuel Gómez Morín alguna vez expresó que en política no debe haber ilusos para que no haya desilusionados.
En PAN fue fundado en 1939, en la parte final del sexenio de Lázaro Cárdenas, fue una oposición leal casi ayuna de triunfos electorales, su primera alcaldía la ganó en Michoacán, particularmente Quiroga, localidad famosa por sus carnitas y las artesanías.
El PAN irrumpió con mayor presencia electoral en los comicios de 1988 con Manuel Clouthier, ya durante el salinato alcanzó sus primeras gubernaturas, que en algunos sectores de la prensa se le llamó la etapa de las concertaciones para que Acción Nacional legitimara el mandato cuestionado de Carlos Salinas de Gortari.
El PAN contó con destacados ideólogos en sus orígenes como el ya mencionado Manuel Gómez Morín y Efraín González Luna, alguna vez un destacado académico michoacano me dijo que en otras etapas como en los años 50 el panismo tuvo algo de heroicidad porque ni recibían financiamiento público y en algunos municipios fueron boicoteados a punta de balas, hacían su trabajo en condiciones adversas, su brega de eternidad.
Un destacado intelectual mexicano, Don Daniel Cosío Villegas, escribió en un ensayo titulado La crisis en México en el que señaló que cuando el PAN ganara el poder perdería al partido, el desplome ideológico del panismo comenzó a evidenciarse desde que Vicente Fox ganó la presidencia de la república.
El PAN actualmente evidencia su decadencia, tuvo un liderazgo sumamente grisáceo con Marko Cortés, tal vez la peor dirigencia de su historia que coleccionó fracasos electorales uno tras otro.
El PAN se salió de su guion original para dar rienda suelta a un pragmatismo fallido, se alió con sus antiguos enemigos como el PRI Y PRD –éste ya finiquitado- y aun así fue derrotado casi en todas las plazas por Morena.
El PAN no tiene brújula ni ideólogos de la talla de Carlos Castillo Peraza, es la verdad, y eso se advierte en diversos signos de los tiempos que reflejan la caída
La oposición en México está atrapada en su propio laberinto, no compite, no da la batalla y ante esa tendencia se pueden predecir nuevos fracasos. Se ocupa de una oposición inteligente que sepa ocupar los espacios y genere líneas de un debate conveniente como necesario.
